02 diciembre 2005

Un Barça descerebrado


Fin de las clases en la Facultad. El puente empieza. Suspiro de alegría. Saco la llave y abro el coche. Me abrocho el cinturón, enciendo el motor y mientras bajo el freno de mano sintonizo RadioMarca… “la noticia del día viene claramente marcada por la grave lesión de Xavi…”. No presto mucha atención al titular mientras doy marcha atrás para salir del aparcamiento. “El centrocampista del Barcelona se ha roto esta mañana el ligamento cruzado anterior y estará seis meses de baja”. ¡Zas! No puede ser. Xavi, nuestro Xavi, ¡6 meses! Mientras me dirijo a la autopista por las vacías calles del Campus mi cerebro se ha vuelto a activar de nuevo. Empiezo a pensar en las repercusiones. Toda la temporada sin Xavi, y el Mundial, adiós. Y tenía que ser justamente ahora, en la temporada del Barça (las expectativas son enromes) y en la temporada mundialista. Y encima Xavi, el jugador de la Liga Española más en forma, el cerebro del Barça, el director de orquestra de la máquina azulgrana.
Todavía recuerdo aquel partido en Zorrilla, una noche fría de 1998. Van Gaal era el entrenador del Barça y estaba en la cuerda floja. Una derrota en Valladolid supondría su adiós, el cese que muchos culés esperábamos con ansiedad. Al día siguiente las crónicas venieron con dos nombre propios: Figo –que realizó el peor partido de su vida como azulgrana- y un tal Xavi –que marcó el gol que le salvó la cabeza (dura como una roca) a Van Gaal-. Desde aquel momento el joven jugador de Terrassa empezó a entrar, con tan sólo 18 años, en los planes del peculiar técnico tulipán. Aquella temporada jugó 17 partidos en Liga. Las dos siguientes temporadas fueron las de la lucha constante contra la sombra de Guardiola. En Can Barça la afición estaba acostumbrada al ‘4’ por delante de la defensa y la masa culé se empecinó en comparar a Xavi con el inolvidable ‘Pep’. Pero Xavi no era Guardiola y su juego más pausado y menos atrevido hicieron que se hablara de él irónicamente como el “nuevo Milla”. Aquellas dos temporadas fueron las mismas en las que el Barça empezó a perder, las dos primeras de las cinco de sequía. No fue hasta la 2001-02 cuando el medio de Terrassa se ganó la titularidad indiscutible con la zamarra culé. La implantación del doble pivote en el esquema de Barça le permitieron liberarse de las tareas defensivas y desplegar su juego rápido y vertical, el mismo con el que años atrás había llevado a la selección sub 21 al Campeonato Europeo. Además, Xavi pisaba más área y su efectividad goleadora aumentó (4 goles en 35 partidos de Liga). Las siguientes campañas fueron las de la consagración y Xavi se convirtió en un referente del conjunto culé. Además, su solvencia física le permitía jugar todos los partidos y estar siempre en una forma espectacular. Y ahí llegó Rijkaard para darle a Xavi la capitanía del conjunto culé junto a Puyol. Otro paso más del joven talento catalán (no hay que olvidar que sólo tiene 25 años). Además, Rijkaard implantó un exitoso 4-3-3 donde Xavi explotó.
Con el ex del Milán y Ajax en el banquillo, Xavi fue uno de los jugadores que permitieron la gran remontada en 2004 (su golazo en el Bernabéu en el minuto 84 jamás será olvidado por ningún culé) y, sobretodo, el motor que llevó al Barça a ganar la Liga pasada. Y ahí no acabarían los pasos del jugador, pues este mismo verano renovó con el equipo de Laporta hasta 2010 esquivando las voces de sirena que venían en forma de megacontrato desde Londres. Además, con la selección española en plena crisis, Aragonés le dio la batuta de la “roja” y el de Terrassa no decepcionó (33 partidos como internacional). Su exhibición en el partido clave, en el Calderón ante Eslovaquia, hicieron que toda España se rindiera a sus pies.
Y de ahí a hoy, al chasquido de la rodilla que le apartará hasta la temporada que viene de los terrenos de juego. El Barça se queda sin cerebro, ¿cómo pensará? En la temporada más ilusionante desde la 93-94 (Dream Team en estado puro y desenlace fatal en Atenas), Xavi no estará para intentar lograr el ansiado doblete. Se habla de Iniesta y de Van Bommel como posibles recambios. Son grandes jugadores, pero no son Xavi. Simplemente porque Xavi es el mejor del mundo en su posición. Para el juego cuando hay que pararlo, la pisa y se gira cuando toca y la da al primer toque cuando el partido pide ritmo. Es la pequeña pieza de un gran reloj casi invisible pero clave. Y qué decir del mundial. Con 25 años esta era la cita de su consagración a los ojos de Europa, la demostración que en la selección española hay un medio bajito que la toca como Dios. No podrá ser. Esperemos que el Barça sepa seguir deslumbrando al mundo sin cerebro. No es imposible, hay políticos que con mucho menos presiden las mayores potencias del mundo.

01 diciembre 2005

Descubriendo a Kasper Lorentzen



Siempre hay un día en el que descubres a un nuevo talento, a un jugador que piensas: "este chaval tiene futuro". A veces lo nombran en la radio, otras te lo comento algún colega, otras lo lees en el diario... A partir de aquel momento comienzas a seguir a ese jugador, a ver su progresión y, en el momento que llega a ser grande, sientes un gusanillo indescriptible, "ayer nadie lo conocía y hoy es una estrella". Otras veces, la mayoría, el futuro talento no llega a nada y cae en el olvido a una velocidad de vértigo.
El placer antes citado de descubrir un joven jugador que apunta buenas maneras se multiplica cuando el descubrimiento se produce sin previo aviso. Ayer, yo descubrí a Kasper Lorentzen. Supongo que muchos futboleros ya conocían desde hace tiempo a este joven danés, pero yo no. El no tener internet en casa ni Digital+ dificulta muchísimo esta tarea y tu visión del fútbol con imágenes se resume en partidos de la Liga Española (1 por semana), partidos de la Champions (2 cada jornada) y los resúmenes de Futbol Int. Pero ayer, por suerte, un nuevo partido se pudo ver por televisión, el Brondby-Espanyol de la copa de la UEFA. A priori no era un partido llamativo, pero varios factores hicieron que lo grabara para verlo con tranquilidad por la noche, antes de ir a dormir. El partido fue intenso, duro, europeo, con un Espanyol que buscaba balones a De la Peña para que 'lo pelat' iniciara algún contrataque y un Brondby con ganas de jugar bien pero carente de la calidad de las primeras potencias europeas. Al final, el resultado reflejó lo visto sobre el terreno de juego, un 1 a 1, con gol de contrataque del Espanyol tras una jugada de tiralíneas fabricada por sus tres mejores hombres (De la Peña, Luis García, Tamudo) y un gol del Brondby al más puro estilo norteño, centro a la olla y remate de cabeza del delantero tosco pero alto y fuerte (Skoubo). Pese al resultado, el Espanyol tuvo suerte. Aunque bien es cierto que el trencilla holandés realizó un arbitraje muy casero, el Brondby fue muy superior al conjunto de Lotina y mereció anotar uno o dos goles más. Con un fútbol en ocasiones directo (supongo que por las carencias técnicas de la mayoría de sus jugadores), el equipo de ‘Michelino’ intentó jugar por el suelo, tocarla y buscar las bandas. Por la izquierda, el ex del Hansa Rostock Thomas Rasmussen se internaba con frecuencia pero erraba a la hora de centrar. En cambio, por la derecha, dos hombres machaban una y otra vez la retaguardia del galo Domi. Así, en la primera parte todo el peligro ofensivo del conjunto danés fue creado por el veterano lateral Rytter (ex de Sevilla y de Wolfsburg) y el joven Kasper Lorentzen. Ya en los segundos 45 minutos, Rytter desapareció en el ataque y vino el festival Lorentzen. Quiebros, carreras y chutes por doquier se repetían con una constancia inhabitual, tanto para un chaval tan joven, como para un partido de la dureza del de ayer. Al final el atacante danés no marcó, pero dejó una huella importante. Con 20 años recién cumplidos (19 de noviembre), Kasper cumple ya su tercera temporada en el equipo de las afueras de Kobenhaven. Dicen que es la debilidad de Laudrup. A mí, ayer, me recordó en algunas acciones al hermano del técnico danés, a Brian. Una vez descubierta la posible perla, habrá que seguirle. Lo difícil ya está hecho.

29 noviembre 2005

Maracanazo en Cuatro


Hace tres semanas cree una entrada en un foro futbolístico que frecuento criticando la política escogida a la hora de llevar a cabo un proyecto de la envergadura de Maracana 05. Al cabo de unas horas se había formado un gran revuelo con un número de respuestas jamás logradas con un tema mío. Eliminando los posts idiotas de cuatro descerebrados, las contestaciones de los foreros se fueron encaminando hacia tres vías de opinión. Por un lado, estaban los que apoyaban mi visión y se quejaban de la basura generada por Cuatro. Por otro, había muchos que afirmaban que Maracaná cumplía una función de entretenimiento y que Carlos Latre era el más grande entre los más grandes. Una tercera vía, más numerosa de lo que yo imaginaba, estaba formada por espectadores que se mostraban contrarios a lo visto en ese programa número 1 pero que pedían tiempo para sacar conclusiones. Ya han pasado tres semanas, por lo que creo que el crédito se acabó. El proyecto ya se ha puesto a rodar y pocas cosas más van a cambiar en los siguientes programas. Bueno, el primer cambio sufrido en Maracaná ya es significativo, pues Michael Robinson ha abandonado el barco tras ver como la secuela de su idolatrado El Día Después caía en un Crónicas Marcianas balompedizado. Lo que debía ser, a priori, una gran pareja televisiva formada por Robinson y Paquito González ha caído en un dueto triste configurado por Latre y González. Y no caben las excusas. Hay quien afirma que el enfado general en contra de este programa viene producido por la rotura que éste conlleva con todo visto antes. Una especie de grito a favor de la originalidad. Es lo que en el lenguaje académico en los estudios sobre recepción se conoce como “la perdida de la credibilidad por la rotura de los parámetros ya asumidos”. Pero esto no es cierto. Ya ha habido gente que ha generado programas deportivos de humor. ¿O acaso nadie recuerda el Força Barça de Alfonso Arús y Sergi Mas? Aquello era humor, lo de Maracaná 05 es telebasura. Es el gusto por las salidas de tono de Latre, los antitelevisivos sms leídos en primera persona por Jorge Hevia, la chorrada repetitiva de buscar ¿parecidos? entre jugadores y actores de cine, la aparición de una chica aparentemente imponente en el apartado físico preguntándole a Joaquín sobre su vida sexual y la presencia de un Tomás Guasch radical e improductivo (ayer periodista, hoy showman). El programa sólo se aguanta cuando entra un video. Entonces volvemos a El Día Después, al arte de juntar fútbol y música. Curioso, más cuando los videos están hechos por las mismas personas que hicieron grande al programa que arrasó con Michael Robinson a la cabeza.

Maracaná 05 ha defraudado a los futboleros y ha encantado a los Marcianos ex de Crónicas. La esencia del programa la lleva Carlos Latre, un gran imitador para Sardá pero una losa muy grande para Paquito González. Dicen que Segurola se borró del proyecto (qué grande es Segurola, le vio las orejas al lobo). Robin, en cambio, tuvo que vivirlo para renunciar. Me imagino la sensación interior del inglés, con su humor Monty Python en el alma, cuando se veía acompañado de un repetivo Torrente diciendo “pajillas” cada dos segundos y no sólo comparto su decisión, sino que lo que no acabó de entender es como el ex de Osasuna no salió corriendo en la publicidad hacia su austero plató de El Día Después para pellizcarse y pedir al cielo que todo fuera una pesadilla juvenil.

Maracaná 05 es la telebasura aplicada al mundo del fútbol, es el gusto por el entretenimiento fácil y barato y es lo que en la Universidad se debería enseñar como “aquello que no debería ser un programa de fútbol”. Vaya Maracanazo nos ha colado Cuatro. Lo que no entiendo es como profesionales como Paquito González o Jorge Maldonado sigan en el barco. ¿Realmente les gusta? Yo creo que no.

Starway to heaven


En el cielo debe estar, en el olimpo de los dioses. Ahí, junto a los más grandes debe disfrutar del descanso George Best. Bien es cierto que sólo nos acordamos de la gente cuando esta muere, cuando no está entre nosotros para decirle lo bien que lo hizo. Este es mi caso. Tarde. Aún y así, no quiero que el tiempo pase sin recordar que uno de los más grandes del deporte que muchos amamos ha muerto. Best es aquel tipo de futbolista que cae en el olvido después de una vida accidentada. Sobretodo esto se produce por las instituciones balompédicas. Sin ir más lejos, le está ocurriendo a Diego Armando Maradona, al más grande entre los más grandes, al Zeus del balón. Maradona fue y está siendo marginado por la FIFA, aún y siendo el mejor futbolista de la historia y teniendo a un pueblo entero idolantrándole. Es obvio que la vida personal de Best y Maradona no debe servir de ejemplo para los niños, pero su fútbol puro, mágico, directo y electrizante sí. Best fue alcohólico, mujeriego, ludópata y derrochador, pero también fue el más grande durante 3 cortos años. Efímero, sí, pero el mejor. Balón de Oro, bota de oro la temporada 66-67, campeón de la Copa de Europa, dos ligas inglesas y primer jugador de la historia de la Premier League en lograr un doble hat-trick (6 goles) en un mismo partido. 137 goles en 361 partidos. Una leyenda.
Hace tres semanas leí una entrevista de nevera (llevaba algún tiempo hecha) en la revista Don Balón. Una de las entrevistas a un futbolista más entretenidas que he leído. En ella Best se mostraba tal como era. Que una leyenda del Manchester United diga que "Beckham es la Kurnikova del fútbol" o "es bueno, pero no muy bueno" dicen mucho de su personalidad. Otra de sus frases míticas es: "he gastado mucho dinero en mujeres, en alcohol y en coches; lo demás, lo he malgastado". George Best tuvo una vida ajetreada y se retiro con 27 años. Cuando se suponía que iba a entrar en los mejores años de un futbolista se adjuntó al whisky y ahí murió el Best de las fintas, del juego entre líneas, de las cabalgadas con el balón a un centrímetro del pie y de los goles inverosímiles. Lo que vino después no hay que recordarlo, pues con la agonía que ha sufrido en los últimos meses ya ha pagado en sobremanera sus excesos. Sólo decir que a partir de su retirada Best cayó en el olvido. Mientras Platini o Beckenbauer entraban a aumentar sus cuentas corrientes a costa de cargos inútiles en la FIFA o la UEFA; Maradona, Best o Gascoigne desaparecían del mapa. Ellos no interesaban, ellos eran la imagen de lo antideportivo y había que desasociarlos de la imagen del jugador mediático y sano. Lo que nadie explica es que mucho de culpa tiene el sistema en todo este embrollo. En cuestión de meses una persona de corta edad pasa de ser uno más de una favela o suburbio urbano que mira el futuro con dudas e inquietudes a ser un semidios, a recibir premios, a salir en todos los medios, a firmar centenares de autógrafos y a tener demasiado dinero que gastar. Y no todos lo saben asumir. No hace falta mirar los casos extremos de Best o de Maradona. ¿Qué le pasó a Ronaldo? ¿Qué le pasó a ese chaval que en un año en Barcelona se convirtió en un auténtico ídolo de todo un país -Brasil- y toda una ciudad -Barcelona-? Salidas nocturnas, escándalos, engaños por parte de representantes, etc. El circo mediático creado por la UEFA y por la FIFA entorno a los futbolistas de los cuáles viven muchos chupatintas y hombres de traje y corbata es el mismo que luego desprecia a las estrellas que no logran asumir lo que les está ocurriendo. Y no quiero buscar la lástima por las estrellas caídas, no quiero decir "pobrecito Best", pero sí deseo mostrar la deleznlable actuación de las instituciones futbolísticas. Lo que hoy son elogios, premios, portadas y demás por la figura de Ronaldinho, mañana pueden ser olvidos y ataques si éste cae en la trampa de los excesos. ¿Acaso el golazo que metió en Londres bailando ante Carvalho no será el mismo gol? Es por eso que creo que a Best, a the Best, al quinto Beatle, al Garrincha británico se le debe un homenaje. La FIFA no le organizará un partido, pero yo sí le dedico un artículo. Va por ti Best. Gracias por todo.

22 noviembre 2005

¡Qué noche la de aquel día!



Hay imágenes, goles, jugadas que quedan en la retina para toda la vida. Todo aficionado al fútbol recuerda un partido que le hizo llorar, un gol que le hizo temblar el corazón y un jugador que le despertó en la mente esa palabra tan poco usada como es la admiración. El pasado sábado 19 de noviembre quedará para siempre en la mente de muchos aficionados al fútbol. Y digo aficionados al fútbol y no sólo aficionados del Barça. Yo, culé confeso, todavía recuerdo con asombro el golazo que Zidane le hizo al Leverkusen de Ballack, Ze Roberto, Basturk y Lucio en Glasgow. Al igual que yo, muchos madridistas recordarán el partido del sábado como uno de los días en el que el FUTBOL logró la victoria. Y por eso el aplauso, para premiar al fútbol que tumbó a los ex galácticos. La imagen del socio del bigote con la bufanda merengue en su cuello –famoso ya- aplaudiendo el rotundo rapapolvo que su equipo estaba sufriendo era la imagen del socio que le decía Al Ser Superior: “mira Floren, esto es lo que nosotros queremos ver cada domingo en Chamartín”.
Hoy, dos días después de la borrachera de fútbol del bueno del sábado, la gente se queda con Ronaldinho, que con sus dos goles ha desmembrado de cuajo todas las voces críticas que decían que Lampard merecía en mayor medida el balón de oro que él. Yo me quedo con todos, sin excepción. Me quedo con el partidazo de Márquez, con la gran presencia de Edmilson (tan criticado por su lentitud), con el coraje de Puyol, con el trabajo sucio de Deco, con la visión de juego de Xavi, con el punch de Eto’o y con el desparpajo de Messi. Me quedo con el juego colectivo a una velocidad endiablada, con el gusto de jugar al pie y hacer jogo bonito cuando tocaba disfrutar y de correr y de encerrar al rival cuando tocaba trabajar, me quedo con el Bernabéu en pie aplaudiendo la evidente superioridad del eterno rival mientras Florentino maldecía a Ronaldo y a Zidane por no evitar lo inevitable. Me quedo con todo. Bueno, me quedo con todo menos con los dos imbéciles que saltaron al campo en busca de protagonismo (estuvo tanto el maestro Mark Roberts como el pequeño padowan que se hace llamar Jimmy Jump), la lamentable e infortuna lesión de Raúl y la imagen de un rabioso Roberto Carlos mostrando la impotencia en estado puro al derribar estúpidamente a Eto’o en un claro penalti que Iturralde no vio.
El sábado 19 de noviembre es una fecha que ningún futbolero debe olvidar. Aquél día se vio un partido de fútbol estelar de un equipo que si no gana la Liga es porque todos nos hemos vuelto locos. ¡Qué noche la de aquel día!

17 noviembre 2005

Límite 48 horas


A 48 horas del clásico los aires se van caldeando por momentos. Un partidazo que empezó con el Barça como favorito a la goleada, está ahora igualadísimo en la opinión pública y seguro que el sábado por la mañana el Madrid será el elegido por las apuestas. ¿Qué ha cambiado para este vuelco repentino? Nada. Vale sí, el Madrid ha recuperado a Helguera, Zidane, Baptista y Ronaldo, pero eso ya se sabía hace una semana. Desde Madrid se ha usado la "inesperada" vuelta de estos 4 cracks para motivar a la hinchada y, de paso, para desviar la atención de su mala situación deportiva. Además, a base de encuestas y de preguntas malintencionadas en las ruedas de prensa se ha logrado calentar el encuentro en contra de Eto'o. Que si le perdonan o no por lo de "Madrid cabrón, saluda al campeón", que si su caso es el mismo que el de Figo, que si... Con ello, Eto'o vuelve a centrar las iras de los madridistas y se preveé un recibimiento de lo más hostil para el goleador camerunés. El caso me recuerda al de Figo sólo en un aspecto (por contra de lo que se dice en los diferentes medios estatales): la línea seguida por el Marca generando opinión alrededor de Eto'o me trae a la cabeza la política antiFigo llevada a cabo por el Sport (por el engaño sufrido por Frieros por su "amigo" luso). En aquella ocasión todos recordamos lo que pasó y nadie quiere que aquellos hechos deleznables cojan el puente aéreo. Por lo demás, el caso Eto'o no tiene que ver nada con el de Figo. El portugués se fue porque quiso y con una oferta de renovación del Barcelona idéntica a la del Real. Además, llevaba 5 años en el club y era tanto capitán como buque insignia. Por contra, Eto'o fue despreciado por el "ser superior" y vino al Barça porque quería triunfar en un equipo grande. Es por ello que me duele escuchar y leer que ambos casos son iguales para, no nos engañemos, justificar lo que pueda ocurrir el sábado en Chamartín.
Por lo que refiere al encuentro deportivo puro y duro, el Barcelona es claro favorito. A pesar de que ambos equipos sólo están separados por un punto, el conjunto azulgrana y el merengue son infinitamente diferentes. Sólo veo un pero en la victoria del Barça: sus malas actuaciones a campo contrario contra rivales de entidad. El pasado año ya lo demostraron en Stamford Brigde, en San Siro y en el mismísimo Santiago Bernabéu. Por todo lo demás, el Barça es muy superior al conjunto de Luxe. Su juego es mucho más dinámico, con más opciones, con más toque, control y compañerismo. El Madrid es muy anárquico y vive de las individualidades de sus exGalácticos y de la dupla Casillas-Ronaldo. Podemos decir que es el individualismo contra el bloque, pero es que el Barcelona también tiene jugadores que desequilibran por sí solos: Xavi, Deco, Messi, Eto'o y, por encima de todo, el Balón de Oro, el Gaúcho, que, por extraño que parezca, viste de azulgrana y no de blanco. Ya ven. Los tiempos cambian. Ahora es el Madrid el que salvaría la temporada ganando a su eterno rival. Veremos si lo logran. Yo creo que no.

26 octubre 2005

ROJA DIRECTA al Comité de Competición: por mofarse del fútbol


Hoy hay jornada de Liga. Ya saben, después de la jornada 8 se juega la 11 por la extraordinaria planificación del calendario. Pues bien, hoy jugará Beckham. No tenía pensado hablar sobre un tema tan sobado y pretendía incluirlo en mi tarjeta roja semanal, pero es que no puedo.
Por un lugar, el Comité de Competición, con el merenguetti Alfredo Florez a la dirección, decide quitarle la roja al modelo inglés que en los ratos libres juega al fútbol aludiendo que "el colegiado insta en el acta que expulsa al dorsal 23 por mofarse, y nosotros creemos que no existe mofa". ¡Toma ya! Yo no digo que Daudén no pudiese mirar al tendido cuando un Beckham rabioso le aplaudía despectivamente, sino que veo que el Comité lanza a los leones al colegiado rearbitrando una jugada, si más no, discutible.
En segundo lugar, tenemos la tarjeta de Messi. Todas las televisiones, radios y diarios hablan de penalty claro no señalado. ¡Todas! Nadie duda, no hay debate. Pues bien, en el acta se indica que "se amonesta con tarjeta amarilla al dorsal 30 por simular penalty". Queda claro que la tarjeta es injusta y que, si ya el Barcelona sufrió el hecho de verse perjudicado por la no señalización de la pena máxima, ahora ve como Alfredito Florez y su séquito de chupopteros considera como válida la tarjeta. Esperemos que los 3 jueces de Apelación sí miren el video.
Estos hechos concretos sirven para tocar uno de los temas de la temporada: la relación Barça-FEF tan de moda en los medios de la capital. Quizá la Federación esté del lado del club del mentiroso compulsivo Laporta, pero el Comité de Competición -que depende de la FEF- sigue tratando con favores al club del "ser superior". Tampoco hay que olvidar la relación Real Madrid-LFP y su vicepresidente Tebas, que sigue impugnando la alineación de Messi empleando el foro abierto del Alavés en un claro acto de antibarcelonismo.
La Liga está así, con un Barcelona irregular pero en dirección ascendente y un Real Madrid mermado de lesiones pero con el expulsado Beckham en el once inicial. Hoy se vive otro acto, uno en Barcelona y otro en Riazor y ya espero ansioso que Tebas vuelva a impugnar la alineación de Messi, si es que no le expulsan en el calentamiento, que es demasiado bueno.

20 octubre 2005

Licenciatura en fútbol


Hay que ver lo fácil que es hablar de fútbol. En el bar los paletas discuten el sistema de Rijkaard, tu barbero te afirma que Antonio López no hizo penalti y que Giuly es malísimo… Que el deporte rey esté en boca de todos no es nada nuevo, pues desde los años de Kubala el “sanedrín” callejero sobre fútbol era ya un hecho real y, sin duda, necesario. No cabe olvidar que el fútbol mueve sentimientos y es un importante elemento de interacción social. Sirve como ejemplo la pasión con la que se vive éste deporte en Argentina, donde su gente olvida por un rato sus males económicos para gritar Vamos Boca en su querida Bombonera. Que la gente respire fútbol, pues, no es nada negativo.
El problema surge cuando algunas voces analíticas aparecen en los influyentes mass media para darnos su “licenciada” opinión. Teóricamente un análisis lo lleva a cabo una persona especializada en un determinado tema. Así pues, sería impensable leer un artículo sobre el impacto de la entrada de Turquía en la UE escrito por Tomás Guasch. En cambio, y como se supone que de fútbol toda la sociedad es especialista, no nos extraña ver a Llongueras discutir sobre la profundidad de Belletti en una tertulia televisiva. Si este hecho ya es grave y denunciable, aún lo es más que las teles y radios prefieran la actuación de estos pseudoespecialistas a la de personas con “licencia para rajar” porque los primeros dan más audiencia. Pero si la cuota en pantalla sube, no es menos cierto que la calidad de los espacios futbolísticos disminuye cada día más y más.
La gravedad del asunto se ha incrementado aún más en la prensa de Madrid. La llegada de sus “galácticos” ha abierto la veda en la selva del corazón. Ronaldo aparece más en el Salsa Rosa que la Pantoja y Beckham es un cliché habitual de las portadas de revistas tipo Qué me dices. Aún me duelen los ojos del día que visualicé, atónito, como el Aquí hay tomate hablaba largo y tendido sobre el ridículo cosechado por el Real Madrid en Leverkusen. ¿Y quién sale perjudicado en todo este embrollo? Por un lado la audiencia interesada en el fútbol, a la que se le niega una visión especializada y didáctica. En segundo lugar los periodistas deportivos, que ven como la Carmele les pasa por encima para analizar los males de la defensa del Madrid. Y por último, y más preocupante si cabe, el propio fútbol. Es lamentable que todo el mundo sepa que Beckham tuvo un lío con su asistente personal pero que en cambio se desconozca que la pasada campaña su bagaje goleador -4 goles- fue su segundo peor registro desde que se dedica a esto del fútbol (el peor fue la anterior temporada con 3 goles). Eso sí: es guapo, mediático y acaba de rodar una película.
O los propios periodistas reconducimos la situación, o nuestro querido y apasionante deporte está en vías de desaparecer. “Fútbol es fútbol”, dijo Boskov en su día, y este maravilloso deporte jamás debería llenarse de falsos especialistas y, menos aún, teñirse de color de rosa. ¿Hablamos de fútbol?

13 octubre 2005

Ir para nada es tontería


Hoy es el día después. Hoy la selección española debería estar ya en el mundial de Alemania o bien Luis Aragonés debería estar dimitiendo de su cargo. Pero ni blanco ni negro. España está en la famosa repesca que la FIFA se inventó para evitar los batacazos de las ¿grandes? que no hacen los deberes, para evitar otra Francia perdiendo contra la Bulgaria de Kostadinov y Stoichkov en el mismo Parc des Princes. Es más, este examen que es la fase clasificatoria para llegar a un mundial es con apuntes y sin profesor vigilando, pues la FIFA se ha inventado los cabezas de serie para dirigir todavía más el sorteo y evitar así un fatídico –para ellos, claro- Turquía vs España. Cabezas de serie que se han dirimido por el ránking FIFA de septiembre (¿y por qué de septiembre?) en la que España es la 7ª del mundo (pura ironía). Y a nosotros parece que ya nos está bien, pues si hubiésemos palmado en Bélgica habríamos caído a la primera, pero la Armada Invencible logró levantar la cabeza y seguir viva en la cruzada.
El problema de esta situación no es ya si eliminamos a Eslovaquia o palmamos en Suiza, el problema es que la selección de Aragonés ha repetido los mismos errores que el de la gorra que ahora no ha sido capaz de llevar a Silva, Iniesta y Juanfran al Mundial sub21 (sin repescas ni ostias). España continúa jugando a nada con un improductivo 4-2-3-1, continúa con el mismo bloque que murió en primera ronda en Portugal y continúa realizando un fútbol lento, sin gol y pobre, muy pobre. Este es el problema y no si Bolic tuvo el empate en Belgrado o no. Aragonés debe entender que Torres y Raúl no aportan los goles que deberían, que Vicente está bajo de forma, que de Joaquín se dice que aún está por explotar (y tiene ya 24 años), que el medio campo de España es muy pelotero pero muy débil, que… Y lo más triste de todo es que este vago análisis que acabo de realizar es el mismo que se realizó tras el gol de Nuno Gomes en Portugal. Nada ha cambiado. Es igual que España vaya o no al mundial, porque sus posibilidades de ganarlo se reducen a 0. La selección española debería ir a Alemania con el objetivo de llevarle el trofeo al inútil de Villar y no a salir en el álbum de cromos de Panini. A eso ya van Togo y Ecuador.
Es por ello que creo que sería mejor quedar eliminados ya en noviembre para que se llevara a cabo una auténtica renovación. Casos como el de Francia (muere en 1994 y gana el mundial de 1998) o de Holanda (muere con Van Gaal en 2002 y ahora realiza un fútbol novedoso y atractivo) pueden servir de ejemplo. Claro que me gustaría ver a España en el mundial (aunque JJ narre los partidos), pero para jugar tres lamentables partidos (los dos primeros horrosos y el último con la frase de “jugamos como nunca pero volvemos para casa en primera ronda como siempre”) es mejor quedarse en casa.
Pero va a ser que no. España ganará la repesca e irá al mundial. Padrón podrá viajar con su mujer y sus hijos a Alemania a vivir del cuento, JJ Santos y Luque podrán pajearse durante 7 meses con sus “quedan 250 días para el mundial” y la selección española podrá volver a hacer el ridículo. Es el leit motive de está selección chapucera: hacer las cosas tarde y mal.

11 octubre 2005

El Barça, la viuda negra del fútbol

Esta semana el Barça no ha jugado pero sí que ha perdido, y por goleada. El engañoso tema de las famosas rotaciones de Sevilla ha avanzado un escalón más y ha llevado a Deco a mostrar su cara más oscura. “Si no sirvo me voy”. Sus declaraciones han encogido el corazón del aficionado culé que vuelve a ver los fantasmas del pasado en forma de nueva espantá de sus ídolos.
Lo cierto es que desde la marcha de Sandro Rossell y de sus afines de la Nomenklatura culé algo no huele bien en el ambiente azulgrana. Aquel entorno unidireccional y unido del primer año del elefant blau ha petado en el peor momento y el club parece sumido otra vez camino de la desgracia. El Barça vuelve a demostrar al mundo que es un club grande con síndrome de pequeño capaz de lo mejor y de lo peor. Es imperdonable que, tras lograr conjuntar un elenco de estrellas que juegan bien, ganan y encandilan de nuevo tanto a la parroquia azulgrana como a la opinión pública mundial, todo se vaya al traste por culpa del famoso y asqueroso “entorno”. Es deleznable que desde el propio club se lancen filtraciones a la prensa que malhablen de sus estrellas, que digan que Ronaldinho sale o no de fiesta o que afirmen que Deco se queda fuera porque va a una fiesta de Ronaldo. Lo último que ha saltado a la luz pública es que poco antes de cerrarse el plazo de inscripciones para la Liga, Ronnie y Deco estuvieron a punto de marcharse juntos al Chelsea dejando al Barça con un palmo de narices (¡hay que ver lo malvados que son estos dos jugadores!, ¿verdad?). Ya es erróneo que la garganta profunda oficial del club hable, pero aún lo es más si lo que se dice es mentira. En todos los grandes clubes del mundo ha habido y hay estrellas que trasnochan y que no entrenan como deberían, pero la prensa debe protegerlos porque ellos son los que luego ganan los títulos, los que encandilan a la afición y los que, a la larga, hacen que un club sea grande.
Este es el mal endémico del Barça. Que a nadie le extrañe que tras el mundial Deco y Ronaldinho se marchen. Entonces la prensa dirá que son unos mercenarios que sólo sienten el color del dinero. Serán como Schuster, Maradona, Laudrup, Romario, Ronaldo o Figo. Todos ellos estrellas que vinieron a Barcelona a dar los mejores años de su fútbol y que se fueron por la puerta de atrás con la vitola de traidores. Curioso, ¿no? Más aún cuando vemos como los demás clubes sí logran mantener a sus estrellas en sus plantillas durante varios años. Valgan de ejemplo Giggs, Scholes, Shevchenko, Recoba, Henry, Nedved o Totti. Ya es hora de plantear otra hipótesis distinta a la establecida. Quizá los cracks que fabrica el propio Barça se vayan porque la idiosincrasia de este club es incompatible con ellos. Con Laporta parecía que las cosas iban a cambiar, pero el Barça del siglo XXI es el mismo, una viuda negra que asesina a aquello que más quiere y necesita y que se autoinmola cuando parece que el futuro pinta de lo más exitoso. Si este Barça no gana este año la Champions, no será por culpa de los petrodólares de Abramovich, si no que será penalti y expulsión del número 14, el dichoso entorno, con Cruyff de capitán y máximo estilete.

06 octubre 2005

Messi, ¿de interés general?


Esta es una de esas semanas extrañas sin fútbol. Bueno sí, juega la selección, pero no es lo mismo. En España no, porque la gente prefiere una jornada de liga que un "aburrido" Bélgica-España. Es por ello que en estas semanas de interpase la prensa deportiva saca de todo para llenar páginas que vender. Qué si las celebraciones zoológicas de los cariocas merengues, qué si Lampard le ha dicho al amigo de su mejor amigo que le gustaría un día jugar en el Barcelona, qué si Del Nido quiere a un Duda que duda con qué hacer con la ampliación de su contrato, etc. Pura paja mental y papel mojado que sería irrisorio si el sábado hubiese un Barça-Madrid en vez de un Bélgica-España que, aún y siendo muy importante, no es un acontecimiento de máximo interés en el global de nuestra sociedad (excepto para JJ Santos y su "quedan 4 días y 20 minutos para jugarnos el mundial").
Dentro de esta semana extraña sin fútbol casero un tema ha explotado con virulencia dentro del mundillo del balompié español: el caso Messi. Uno de los jugadores que menos minutos ha jugado en la Liga Española esta temporada está en boca de todos desde el lunes. Todos los programas de radio hablan de él, desde RadioMarca hasta RAC-1. El tema es sumamente complejo y en la mayoría de debates nadie dice toda la verdad. Lo cierto es que el temita es ideal para la extraña semana y se le está sacando un jugo sabroso pero cansino y repetitivo. Lo tiene todo: artículos jurídicos que nadie entiende pero que todos ansían interpretar, lucha interna entre Barcelona y Real Madrid (FEF vs LFP), entrada del tema nacionalista catalán con el Estatut de transfondo tras las declaraciones de Laporta, sangre, conflicto y, lo mejor de todo, argumentos útiles por ambas partes para defender su causa.
Gracias a la rápida nacionalización de Messi, al veto de la "ley Messi" por parte de la LFP, a los minutos que jugó contra el Zaragoza y a las denuncias presentadas por el próximo rival del Barcelona en la Liga y por el equipo que cuenta con un presidente-utillero-entrenador lamentable e impresentable (por recomendación de su asesor jurídico y vicepresidente de la LFP) el nombre del jugador está en boca de todos. Aquel chaval que debutó en Do Dragao con el primer equipo del Barcelona, que se pega 50 toques con una mandarina, que campeonó con Argentina en el pasado mundial sub 20 y que levantó al Camp Nou en el pasado Barça-Udinese está en boca de todos por hacer lo mejor que hace, jugar al fútbol. Seguramente, si fuera mal jugador nadie habría dicho nada, pero como la liga que estaba llamada a ser la de "Robinho y sus bicicletas" finalmente será la de "Messi y su pasaporte" hay que hacer algo. Y que mejor que vetar al jugador el máximo de tiempo posible. Yo no niego que haya un posible fraude le ley por parte del Barcelona al emplear a un jugador con contrato profesional como si fuese juvenil, pero tampoco es menos cierto que si el jugador fuera un patata nadie habría dicho ni pío. Todo este embrollo no ha hecho más que perjudicar al chaval que, sin quererlo ni beberlo, ha sido la estrella de la semana por encima del "niño" Torres, del carro de Raúl y de la causa de la selección de todos y cada uno de nadie. Y esto ya gusta a la prensa que sólo sabe hablar de la selección para debatir sobre si tiene que jugar Torres o Villa. Lo que no gustaría tanto sería que en Riazor el jugón de las hormonas de crecimiento hablara alto y claro: "No queréis arroz con leche, pues tomad, dos chicharros".