05 diciembre 2008

¿En qué quedamos?

Sin ánimo de tocho y con poco tiempo, quiero exponer un doble rasero muy habitual en nuestro periodismo que hoy se ha vuelto a producir. Dentro del apretado calendario que entre FIFA, UEFA, LFP y demás se han propuesto generar, los futbolistas deben ajustar las agendas para ampliar más y más sus cuentas corrientes. Ya sabéis: las promociones publicitarias. A mi me importa poco si Messi o Xavi se desplazan dónde sea para ceder su imagen a cambio de más euros. Es un poco lo que hay. Eso sí, ya me inquieta más que el periodismo que tanto se aprovecha de estos propios actos luego los critique. Es un poco lo de “morder la mano que te da de comer”, pero queda muy bien decirlo.

Las marcas publicitarias buscan caras conocidas acordes con el público objetivo de su producto para que éste quiera vestir, calzar o oler igual que su ídolo o que el personaje famoso de turno. Así es como deportistas, actores o famosos del papel cuché ganan dinero extra a cambio de una mañana o de una tarde. Y lo “mejor” es que TODOS ganan. Es evidente, pero en un trabajo que realicé durante un año lo vi más claro si cabe, pues me tocó acudir a varios de estos actos. Es fácil: la marca X busca al personaje popular Y y “genera” un acto. Semanas antes avisa a todos los medios del “acontecimiento” en cuestión para que las agendas de los mass media lo tengan en consideración (eso equivale a páginas de diarios y minutos de tv y de radio reservados). La marca gana, porque gracias a esa cara “invitada” su logo o lo que quiera promocionar tendrá espacio "gratis" en los medios (y ya sabéis lo carísimo que es un anuncio). El personaje gana, porque recibe dinero (mucho) a cambio. Y los medios ganan, porque a cambio de poner publicidad subliminal tendrán fotos, imagénes audiovisuales y una breve rueda de prensa del famoso en cuestión. Y hay más negocio, porque detrás suelen haber empresas que se dedican a la organización y otras que ofrecen el ineludible y exquisito catering.

Claro está, si la invitada es Isabel Presley, irán medios como Lecturas, Channel nº4 o Sé lo que hicisteis. Si el que va es Messi, los medios deportivos acudirán para sacarle unas fotos y, a poder ser, unas declas frescas. Pero en el fondo, el objetivo es el mismo: encubrir un acto publicitario bajo el formato noticia o “suceso que merece ser noticiable” (aquí entrarían los valores noticia y otros conceptos que tampoco creo que sean necesarios desarrollar).

Hasta aquí todo correcto. Ahora bien, siempre que se producen estas "pseudonoticias", aparece el periodista X para criticarlas, considerando que el deportista dedica más tiempo a actos promocionales que a su actividad deportiva y a su club. Sucede siempre. Así, por ejemplo, hoy he leído un artículo al respecto. Es la contra de Lluís Mascaró, director adjunto de Sport, que empieza así:

“Dentro de 48 horas el Barça afronta el segundo ‘puerto de montaña’ de la etapa reina de la Liga y aquí nadie se acuerda del Valencia. O, al menos, eso es lo que parece. Llevamos cuatro días inmersos en una vorágine de presentaciones, actos publicitarios y campañas de prestigio personal. No es, sin duda, la mejor manera de concentrarse para el partido del sábado por la noche en el Camp Nou contra el tercer clasificado del campeonato”.

La opinión de Mascaró es eso, su opinión. Y repito, no es sólo él, pues lo han hecho y lo harán muchos otros, pero resulta chocante que luego el diario Sport, EMD y demás le hayan dado tanto bombo a estos mismos actos con multitud de fotos y declaraciones. Así es como Nike y Adidas han ganado su publicidad, pues han aparecido en todos los medios. Y no sólo se recoge la información referente a los jugadores en cuestión, aparecen datos tan “importantes” como que una parte -que no todo- del suelo de la flamante nueva tienda de Nike de Barcelona está fabricada con bambas recicladas. Si a los medios les molesta tanto que los jugadores vayan a estos actos, lo primero que tendrían que hacer es evitarlos negándoles el valor-noticia. Y ojo, que no lo dice uno cualquiera, el que levanta la voz en este caso es el director adjunto del medio que luego abre la edición del día con el acontecimiento. Y es que sin medios, no hay actos. Si entras en el juego, luego no te quejes, porque tú mismo estás provocando que la multinacional Y ya esté pensando dónde y cuándo será el próximo “acto” y, lo más importante, quién será la nueva cara que provocará un aumento de ventas para la marca. ¿Repetimos?



01 diciembre 2008

Goles en Alta Tensión


Hay formas y formas de celebrar la máxima del fútbol, el gol. Hay de todo, jugadores que alzan un brazo, otros que miran al cielo en reconocimiento a un ser querido, delanteros que hacen el avión, que señalan el escudo, que se santiguan, que piden perdón, que cogen el balón para correr al centro del campo... Es un mundo aparte que permite a los montadores de video generar auténticas joyas audiovisuales. Y lo reconozco, es una parte del fútbol que me apasiona. ¿Quién no recuerda a Fowler esnifar la cal del terreno de juego? ¿Y Bebeto acunando a un niño imaginario en el Cotton Bowl en USA 94? ¿Y las butifarras de Schuster y Giovanni? ¿Y a Leandro imitando a un perro mientras mea? ¿Ronaldo y las cucarachas? Está clarísimo que es un tema que merece un post aparte. En ocasiones, la celebración va relacionada a la importancia del propio gol. Otras, en cambio, te indican cómo es aquel jugador concreto. Romario era impasible y, excepto en contados goles, así lo demostraba después de mandar el balón a la red. Al otro extremo encontramos al protagonista de este post, un jugador limitado técnicamente, un ariete con poquísimos goles de videoteca y que sólo algunos situarían entre los mejores de la historia. Con todo, es a día de hoy y con 65 tantos el máximo goleador en competiciones europeas según la UEFA (ver Nota 1) y uno de los futbolistas que más efusivamente canta sus goles, por algo le llaman Alta Tensione.

Siempre se ha dicho que Italia no es país para arietes técnicos. En un fútbol históricamente etiquetado como estratégico y defensivo el gol se cotiza muy alto. Podríamos discutirlo, pero lo daremos como válido. Ya lo dijo Sacchi antes de la Euro 2008: “En Italia la cultura futbolística sigue siendo defensiva. Aquí, primero se trata de asegurar al equipo en defensa y luego veremos qué pasa o qué hacemos”. Lo cierto es que hay pocos países que tengan entre sus leyendas a tantos defensas: Maldini, Ferrara, Baresi, Cannavaro, Scirea, Cabrini, Gentile, Fachetti, Bergomi... Dentro de este ámbito, los jugadores técnicos son excepciones con nombres como Roberto Baggio, Meazza, Totti, Zola, Donadoni o Del Piero que algunas veces recibieron un trato discriminatorio por parte de sus técnicos. Con todo, el delantero clásico italiano habitualmente ha sido un cazador del área, un depredador del mínimo hueco para marcar. Rossi, Schillaci, Vieri, Vialli, Lucarelli o Luca Toni son ejemplos de una etiqueta en la que se encuentra Filippo Inzaghi. Muchos más goles de empujarla que de bella factura, pero, al fin y al cabo, muchos goles.

Inzaghi nace en Piacenza, en la Emilia Romagna, y será en las categorías inferiores del club de su ciudad en el que se forme como gran goleador. Jugador rapidísimo, siempre al límite del fuera de juego, siempre en el lugar preciso. En la temporada 91-92, con 18 años, debuta con el primer equipo en la Serie B, aunque sólo juega dos partidos. Al año siguiente es cedido al AlbinoLeffe ( provincia de Bérgamo), que se encuentra en la Serie C1, y marca 13 goles en 21 partidos. Su buena actuación hace que el Hellas Verona pida su cesión. 13 goles más avalan su calidad. Sus buenos números hacen que su club de origen, el Piacenza, lo recupere. En su ciudad natal marca 15 goles y contribuye al ascenso del equipo a la Serie A. En Italia ya no es un desconocido y el todopoderoso Parma se fija en él y lo adquiere por 1 millón de euros. Con un Scala cuestionado en el banquillo, Inzaghi no acaba de adaptarse. Además, sufre varias lesiones que le restan continuidad en un equipo victorioso pero en clara decadencia. Tras esa temporada, se sentará en el banquillo del Ennio Tardini un técnico muy ligado a la carrera de Inzaghi: Carlo Ancelotti. Aunque Pippo sólo marca 4 goles con el Parma, deja su sello en la vuelta de la eliminatoria de Recopa contra el Halmstad en la que los italianos remontaron un 3-0 adverso con un gol de Inzaghi en el minuto 1. Cabe destacar, además, su primer gol en Serie A. Éste llega el 29 de octubre de 1995 y se lo marca al Piacenza, su club de formación. Fuera ya del Parma, Inzagol aterriza de nuevo en la provincia de Bérgamo, esta vez para jugar en el Atalanta. Lo que ocurrió aquella temporada le cambiaría la vida por completo y, de rebote, varió la historia del Calcio contemporáneo. Mientras Ronaldo explota en Barcelona, un joven delantero italiano copa todas las portadas de la prensa deportiva italiana. Velociraptor anota aquella temporada 24 goles en la Serie A, siendo además capocannonieri. Le marca a todos los equipos del campeonato menos al Udinese y al Perugia.

En verano vuelve a hacer las maletas y aterriza en la Juventus de Lippi, Del Piero y Zidane. Su primera temporada es espectacular. Anota 26 goles (6 de ellos en Champions League), gana el Scudetto y se planta en la final de la Copa de Europa, que pierde contra el Real Madrid. A pesar de la buena temporada, aquella derrota deja muy tocada a la Vecchia Signora, que al año siguiente deambula sin pena ni gloria quedándose fuera de los puestos Champions. En febrero Lippi deja el cargo y entra en su lugar Carlo Ancelotti. La Juve llega a disputar las semifinales de la Liga de Campeones, pero tras un 1-1 en la ida, cae 2-3 frente al Manchester United. Los dos goles, casualmente, son obra de Inzaghi. En las dos siguientes temporadas, Pippo sigue marcando goles, pero éstos no sirven para que la Juve gane el Scudetto. Y lo tuvo cerca en la 99-00, pero perdió el título en la última jornada en beneficio de la Lazio.

Al término de la 00-01, Inzaghi es traspasado al Milan por 41 millones de euros dejando atrás 89 goles en 4 temporadas. Casualidades de la vida, a los dos meses de aterrizar en San Siro, el Milan cambia de técnico. Fatih Terim es despedido y en su lugar llega, cómo no, Ancelotti. En Milán, Inzaghi marcará más goles que nunca, pero también se lesionará en multitud de ocasiones. Ya en su primera temporada sufre un lesión de rodilla que sólo le permite disputar 28 partidos sumando todas la competiciones (16 goles). Al año siguiente, Inzaghi vuelve a ser el Velociraptor de antes y firma un año espectacular. Gana la Coppa (con gol en la final) y la tan esperada Champions League ante su ex equipo, la Juventus. En el campeonato europeo, SuperPippo marca 12 tantos en 16 partidos y deja para la historia uno de sus goles más recordados. En octavos, con el Milan virtualmente eliminado frente al Ajax y con 2-2 en el marcador, bate a Lobont con un globo inverosímil en la última jugada del partido. El conjunto rossonero está en plena época dorada y en la temporada siguiente se impone por fin en el Scudetto. Pero aquella temporada no será buena para Inzaghi, que se rompe los ligamentos de la rodilla. La recuperación, además, no da los frutos esperados y las recaídas y las segundas lesiones son constantes. En temporada y media Inzaghi sólo puede jugar 20 partidos. Con 32 años, parece que su carrera está próxima a su fin. Nada más lejos de la realidad. En varias declaraciones, Inzagol asegura que todavía tiene fútbol por delante y lo demuestra en momentos puntuales, entre recaída y recaída. Así, por ejemplo, en la primera fase de la Champions, anota el 2-1 ante el Celtic en el minuto 89.

En la temporada 2005-06, Inzaghi se recupera de sus dolencias y vuelve al equipo. Ya no es titular, pero asume el papel de revulsivo como nadie y vuelve a marcar goles importantes. Por aquel entonces Inzaghi lleva ya tiempo sin vestirse la azzurra. A pesar de ser el quinto mejor goleador de la selección italiana siendo sólo superado por ilustres como Riva, Meazza, Piola, Baggio y Del Piero, Lippi no cuenta con él y parece imposible que pueda volver para el Mundial de Alemania. Pero su sed es insaciable y vuelve a mostrar ese afán de superación propio de un debutante y se gana la convocatoria a base de goles. En las 7 últimas jornadas de campeonato, marca 10 goles y en Champions vuelve a firmar tantos decisivos que llevan al Milan a las semifinales. Antes de la vuelta de los octavos de final que enfrentan al Milan con el Bayern, Oliver Kahn se burla de él en unas declaraciones. Esa noche Pippo marca 2 goles. Y en los cuartos más de lo mismo. Después de empatar 0-0 en Lyon, los rossoneri se adelantan con gol de Inzaghi, pero ven como Diarra pone el 1-1 que les deja fuera. Cómo no, Pippo desata la locura en el 88'. No hay excusas y Lippi le convoca como quinto delantero y, aunque sólo disputa un partido en Alemania, deja su huella con un gol frente a la República Checa. Dos semanas después, se alzaría con el Mundial.

Con 34 años y con un cuerpo castigado por las lesiones, siendo además campeón del Mundo, de Champions, de Italia y estando ya en la lista de los capocannonieri, parece que Pippo ya ha vivido toda la gloria posible. Para Inzaghi no. Como consecuencia del Moggigate, el Milan debe disputar la previa de la Champions League frente al Estrella Roja. Inzaghi casi no ha descansado tras el Mundial, pero recibe con buen agrado la llamada de Ancelotti. Y no defrauda, marcando dos goles en la eliminatoria. Ya en la fase de grupos, también marcará, frente al AEK. Aquella es la Champions de Kaká y de su partidazo en Old Trafford, pero Inzaghi le vuelve a marcar a Kahn en los cuartos. Y llegó la final, otra vez frente al Liverpool, y ante el escepticismo de muchos, Ancelotti le sitúa en el once incial. Tenía que ser la noche de Pippo, ese jugador capaz de superar con esfuerzo y dedicación a otros con mayores virtudes tangibles, y vaya si lo fue. Dos goles y MVP de la final. Dos tantos que concentran todas las características de Inzaghi. En el primero, la pillería y la buena colocación. En el segundo, la velocidad, el desborde y el juego al límite del fuera de juego. Y no terminó ahí, pues marcó también en la final de la Supercopa de Europa frente al Sevilla y en la final del Mundial de Clubes, por partida doble, contra Boca Juniors. Aquellos dos goles, además, le convierten en el único jugador en marcar en todas las competiciones internacionales.

Y suma y sigue, ya que Inzaghi parece no saciarse. De momento lleva dos goles en el campeonato actual y en UEFA marcó uno frente al Heerenveen. El miércoles Raúl anotó frente al BATE e igualó a Inzaghi en la clasificación histórica. Al día siguiente, y con el Milan perdiendo 2-1 frente al Porstmouth, un balón a la desesperada de Zambrotta cayó a los pies de Inzaghi. Antes ya había estrellado dos balones en los postes, pero entonces no era el momento Pippo. Ahora corría el minuto 92 y era la última jugada. Y claro, segundos después Inzaghi volvía a correr histérico hacia un córner. Era el enésimo momento de Alta Tensión. Lo había vuelto a hacer en el tiempo de descuento.

Muchos pueden creer que Inzaghi ya ha jugado sus 10 mejores partidos, pero lo cierto es que ha renovado su contrato. El máximo goleador italiano de la Champions, el único que ha marcado en todas las competiciones, un delantero que lleva 169 goles en Serie A y 305 en partidos oficiales, ese jugador tosco con el balón y dueño de los goles extraños, siempre al límite del fuera de juego y del reloj. Estar en el momento adecuado en el lugar preciso no es nada fácil en el fútbol, y en el Calcio menos. Gilardino, Vieri, Crespo, Tomasson... llegaron y se fueron, pero Inzaghi sigue ahí, esperando que el cuarto árbitro levante el tablón para variar el sentido de las cosas. Sí, es evidente, todavía quedan más momentos de Alta Tensione. Qué nadie lo dude.
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Nota 1: Las extrañas cuentas que acostumbra a mover la UEFA suelen llevar a varias listas, a veces confusas. Así, en este caso, no se contabilizan ni los goles anotados en Intercontinentales, Mundiales de Clubes ni Copas de Ferias. Las dos primeras por no ser europeas y la tercera por no considerarse “oficial” (?). En el caso de contabilizarse esta última, el máximo goleador sería el “Torpedo” Müller, con 69 goles.

Nota 2: Filippo Inzaghi es todo un matador también en el campo del amor. Sin pareja oficial, es uno de los solteros de oro de Italia y sus rumores de noviazgos varios son el pan de cada día en el mundo del amarillismo. Su último golazo lo ha marcado con Alessia Ventura, una actriz y presentadora de televisión. Os dejo la foto. ¿Y todavía existe alguien que opine que Inzaghi no habría sido un buen fichaje en el pasado verano? Dónde haya una Filippa, que se quiten 10 Hlebas.



Nota 3: Filippo Inzaghi tiene un hermano pequeño, Simone, que también es un delantero con gol, aunque menos mediático y prolífico que Pippo. En la tercera foto aparecen los hermanos Inzaghi antes de un Juventus-Piacenza.

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Video 1: recolecta de goles




Video 2: el gol frente al Ajax



Video 3: la final de Inzaghi frente al Liverpool en imágenes

17 septiembre 2008

Póngame un City Energie con hielo

AVISO: Artículo publicado el 16 de septiembre con fotos, negritas, cursivas,video y hasta con comentarios AQUÍ.

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En los últimos años el Calcio ha perdido fuelle. Lejos quedan aquellos equipos que dominaban Europa y que casi siempre adquirían a las mejores estrellas del momento para sus equipos. El Calcio, por entonces, tenía sin discusión la mejor Liga del Mundo y todos los cracks afirmaban sin despeinarse querer aterrizar en Italia. Estar allí era el techo.

Con el tiempo, no obstante, varios factores variaron la balanza, que se inclinó hacia España. Fue con la llegada de la Ley Bosman y los años del oro de los contratos televisivos. En poco tiempo los clubes españoles –sobre todo los grandes- adquirieron mucha pasta que invirtieron sin compasión. Eran tiempos en los que los clubes, generalmente, eran controlados por grandes empresarios a nivel estatal (Lopera, Gil, Lendoiro...). Italia, aunque siguió comprando estrellas como Ronaldo o Shevchenko, dejó de ser el referente para los foráneos, aunque siguió moviendo liras en el mercato interior. Todo empezó a ir mal cuando 2 de los nuevos grandes de Italia se fueron a pique por el hundimiento de sus magnates, viven la Lazio (Cirio) y el Parma (Parmalat). La pérdida de competitividad de la clase media italiana y la pérdida de chaché de los grandes llevaron al Calcio a una crisis que tocó fondo con el Moggigate. Ahí seguía el Milan ganando Champions con una plantilla viejuna y el Inter gastando ingentes cantidades de dinero en mediocridades, pero la Serie A, como liga, había tocado fondo.

Mientras, España vivió su época dorada con La Liga de las Estrellas. Ya no sólo Barça y Madrid tenían cracks referenciales, clubes como el Atlético de Madrid, el Depor, el Valencia o el Betis eran capaces de acometer fichajes de relumbrón para deguste de las portadas de la Guía Marca. Pero aquel oro milagroso no sería para siempre. La gente no pinchaba el PPV tanto como las teles querían y preveían y esas estrellas ni vendían tantas camisetas ni daban tantos títulos como para acometer sus insultantes fichas. Poco a poco y por motivos variopintos el castillo de naipes fue decayendo. El Atlético de Madrid y el Betis se fueron a Segunda. El Barcelona vivió una crisis económica importante y el Real Madrid de Lorenzo Sanz fue salvado in extremis por el Pelotazo de Florentino. Hoy, el Valencia está casi en quiebra técnica y el Depor es un equipo de media tabla, por no hablar de equipos como el Celta, la Real, el Zaragoza o el Espanyol, que tienen la caja vacía y enormes problemas para mantener plantillas sólidas. Sólo el Villarreal y el Sevilla, ambos apoyados por capital externo y adquiriendo una filosofía de fichar barato y vender caro, están en boga.

¿Y quién coge el relevo? Pues sí, evidentemente, la Premier League, y por varios motivos. No ha sido nada fácil para los equipos ingleses hacerse con el control. El fútbol británico es muy particular y durante varios años se miraba con recelo hacia Europa. Mucho físico, mucho patadón y mucha pasión, pero escasa calidad fue durante décadas el leitmotiv del Football. Eran reacios al juego táctico-especulativo y, todavía hoy, pitan a los piscineros por aplicar acciones lejanas al fútbol genuinamente inglés. Según mi parecer, todo empezó a cambiar con la llegada de Arsène Wenger al Arsenal. El técnico galo aterrizó en el viejo Highbury cuando el club londinense era conocido como “Boring Arsenal” y aplicó novedosas técnicas de trabajo. Con los años el Arsenal asumió un estilo vanguardista y se afrancesó. El Chelsea, por ejemplo, se italianizó y en Stamford Bridge empezaron a idolatrar a un jugón llamado Zola. Le Tissier ya no era un extraño. A este nacimiento del fútbol no británico dentro de Inglaterra hay que sumarle que el público inglés sí llena todos los campos, sea al precio que sea, sí adquiere merchandising, sí compra los partidos por PPV… el pastel funciona. Además, y por qué negarlo, esos campos tienen una mística especial y, aunque no se practique un fútbol puramente inglés, no han perdido las esencias que le hacían especial.

Teniendo todo esto, sólo faltaba la pasta. Al Fayed fue la novedad en una tendencia que poco a poco fueron adquiriendo los demás hasta llegar al que parecía el tope, Abramovich. Ya no hablamos de empresarios multimillonarios, hablamos de auténticos magnates de la revista Forbes. Manchester United, Liverpool, West Ham, Portsmouth… pasaron paulatinamente a manos adineradísimas. Algunos, como los seguidores del ManU o del Liverpool fueron reacios a estos movimientos, pero no había nada qué hacer. ¿Y qué más? Pues la TV, off curse. BSkyB pagó 1.338 millones por los derechos de la Premier para el periodo 2004-07. Ahora, tras ver la enorme expectación que genera esta competición en Asia, se ha firmado un contrato de 2.221 millones para el periodo 2007-2010 (un 66% más). ¿Resultado? En 2005 los equipos ingleses gastaron 444 millones en fichajes. En 2007, 785 millones.

Y todavía faltaba la guinda, y llegó de forma inesperada. El pasado verano, el ex ministro tailandés Thaksin Shinawatra compró el Manchester City por 121 millones de euros y prometió invertir en el club para convertirlo en un grande. El 1 de septiembre de 2008 lo vendió por 250 millones de euros a Abu Dhabi United Group for Development and Investment, un grupo inversor de los Emiratos Árabes, que tiene a Sulaiman Al-Fahim como parte visible. En 24 horas fichó a golpe de talonario a Robinho y se lanzó a por Berbatov, Mario Gómez, Villa y RVN (por el que, se dice, ofreció un cheque en blanco). Poco a poco se ha ido desgranando quién es Al-Fahim y cuáles son sus intenciones. Sulaiman Al-Fahim se hizo multimillonario contruyendo rascacielos y complejos hoteleros. Jefe ejecutivo de Hydra Properties (constructora que realiza lujosos hoteles en Abu Dhabi y México) y presidente de la Federación de Ajedrez de Emiratos Árabes Unidos (llegó a ser el quinto mejor ajedrecista del mundo cuando sólo tenía nueve años). Su nombre aparece en el puesto 16 del ránking de la Arabian Business Magazine de los árabes más ricos del mundo. Presenta un reality show en una televisión árabe y también hace sus pinitos en el mundo del cine. Sin ir más lejos, produjo la película Batman: el caballero oscuro.

De todas formas, parece ser que Al-Fahim no es más que la cara visible. El verdadero hombre clave, según la BBC, es el jeque Mansour bin Zayed al Nahyan, miembro de la realeza y hermano del heredero. Según diversas publicaciones, la fortuna de la Familia Real rondaría los 1,5 billones de euros. Digamos pues, que el City es a día de hoy el club de fútbol más rico del mundo, y con enorme diferencia. Y lo que es más importante, parece que van en serio. Sin ir más lejos, la semana pasada presentaron un documento de 83 páginas bajo el título: Un nuevo modelo para una sociedad futbolística. En él, se detalla la estrategia que llevarán a cabo para convertir la marca City en un referente a nivel Mundial (al estilo Virgin). Quieren llegar a acuerdos con Tata para fabricar Citycars y con Red Bull para que podamos bebernos un City Energy. Se habla también de comida (City Eating) y de tarjetas de crédito (Citycards). Todo ello alrededor de un equipo de fútbol plagado de estrellas. El primero en llegar fue Robinho, pero parece que cada vez que se abra el mercado balompédico habrá sorpresas. Cristiano Ronaldo, Kaká, Torres, Cesc y Berbatov son sólo un escueto resumen de una lista que Al-Fahim quiere hacer realidad. Y avisa: “Soy como un bulldozer, arrasaré con cualquier cosa que se cruce en mi camino”. Dicho queda.

27 junio 2008

Deutsche Fußballnationalmannschaft, otra vez

[artículo aparecido en el blog YOYALODIJE, el día 26/06/08]

Otra vez y por sexta vez, la Mannschaft disputará la final de una Eurocopa. Será en el mítico Ernst Happel de Viena (Prater para los amigos). Enfrente estará o España o Rusia, o lo que es lo mismo, una buena noticia para Alemania. Y es que ambas selecciones necesitan el balón para jugar. Todo lo contrario que los TeuToones, que sufren con la pelota en los pies y aniquilan a sus rivales con el otro fútbol: potencia física y eficacia de cara al gol. Los de Joachim Löw no quieren la pelota más que para lo estrictamente necesario: feroces contragolpes, chutes lejanos, balonazos a la olla con segunda, tercera o cuarta jugada y balón parado. No quiero decir con ello que la selección teutona sea favorita, pero la historia la delata.

De las 12 ediciones anteriores, Alemania no ha participado en dos (1960, 1964), no se ha clasificado en una (1968), ha caído en la primera fase en tres ocasiones (1984, 2000, 2004), ha caído en semifinales una vez (1988), ha sido subcampeona en dos ocasiones (1976, 1992) y ha campeonado tres veces (1972, 1980, 1996). De cada 4 Euros, gana 1, siendo el combinado con más títulos (3) y, lo que es más importante, lleva una progresión francamente buena (finalista en el Mundial 2002 y tercera clasificada en el Mundial 2006). Además, el proyecto de Löw no es nuevo, sino la continuación del buen trabajo realizado antes por Klinsmann que sólo Italia (quién sino) pudo erradicar aplicándole a la receta teutona dos tazas de desgaste físico y eficacia goleadora.

Lo cierto es que Alemania no ha disputado un campeonato excelso qué digamos. Ganó sin brillo a la peor selección del torneo (2-0 a Polonia), perdió merecidamente ante una muy superior Croacia (grande Modric y, sobre todo, grande Bilic), venció de nuevo con muchísimas dudas y gracias a un trallazo de Ballack a la segunda peor selección de la Euro (1-0 a Austria). Luego, en cuartos, cuajó su mejor partido (tampoco maravilloso) para eliminar a Portugal. La artillería pesada made in Germany se comió al vedettismo tiquitaquero portugués y Ricardo hizo el resto. Y ayer venció a una mermadísima Turquía que, digámoslo, fue superior con cuatro cañas. Dominó el tempo y el juego, hizo correr los culos gordos de Metzelder y Mertesacker como nunca habían hecho, sacó lo peor de Lahm, borró a Ballack y ató los balonazos a Klose. Y perdió. Una internada por banda de Podolski, una cantada de Rustu y una jugada de tiralíneas con Kazim Kazim por el suelo bastaron. Alemania tiró 3 veces entre palos y marcó 3 goles. Ni siquiera el poderío turco en los últimos minutos pudo con ellos.

Como muchos decís por aquí (y estoy de acuerdo), Alemania tiene poco fútbol. Cierto. Su punto débil está en el entramado defensivo: portero pésimo (Lehmann), centrales lentos y descoordinados (Metersacker, Metzelder), lateral zurdo portentoso en el ataque pero desubicado en tareas defensivas (Lahm) y dos mediocentros destructores poco kaisers y sin salida de balón (Rolfes, Frings -Todo hay que decirlo, el toque lo aporta Schneider, que está lesionado. Hitzlsperger me gusta más, pero es demasiado irregular-). Resultado: en 5 partidos (con Polonia y Austria incluidas) le han chutado 65 veces y le han marcado 6 goles. ¿Y qué coño hacen estos en la final?, os preguntaréis. Sí, es una interrogación lógica con respuesta fácil: la pegada. Esta Alemania es el fiel reflejo del actual Bayern de Munich (equipo al cual el Zenit vapuleó, por cierto). Mientras algunos equipos se preocupan por el virtuosismo en el juego y en la búsqueda del delantero que haga de todo menos marcar (vive Adebayor), Alemania apuesta por el pegadismo ilustrado. Klose aporta movimientos inteligentes y gol fácil, Podolski sorprende por su juego de falso extremo (Txiqui, aquí tienes lo que buscas) con altas dosis de eficacia en el gol y en el contraataque, Ballack tiene entrega, recorrido, balón parado, juego aéreo y llegada desde atrás y, por último, Schweinsteiger, el jugador de moda del fútbol alemán, es un todocampista de manual. Garra, lucha, movilidad, gol, técnica, descaro… una delicia. Ah, y otra cosa más, esta Alemania no depende del Müller o del Klinsmann de turno, viva Italia y su Luca Toni negado. Podolski (3), Ballack (2), Klose (2), Schweinsteiger (2) y Lahm (1) han marcado en los 5 partidos disputados.

No caeré en el topicazo de Lineker pero sí en otro que me parece más cierto y apropiado: en el fútbol lo que importan son los goles. Alemania, hoy, es uno de los combinados con mayor pegada del fútbol internacional. Eso sí, es una versión BETA de lo que puede llegar al mundial de 2010. A la que Löw meta bajo palos a Adler, encuentre un central marcador en condiciones y dé con el mediocentro de toque necesario, esta selección será 100% alemana: eficaz, potente, corrosiva y, sobre todo, imparable. De momento estarán el domingo en la final. Algunos necesitan ser los mejores para intentar ganar (España, Holanda, Portugal), otros, en cambio, prefieren ser peores y levantar trofeos.

La gallina de piel: la peazo Eurocopa que estamos viviendo con partidazos de auténtico lujo. Después de las dos tristes ediciones anteriores, se ha recuperado la magia que envuelve estos torneos. Sólo me han faltado ver goles desde fuera del área.

Hay que sejir trafajando: el ridículo que hizo ayer la UEFA, o quién sea el responsable, con continuos cortes en la señal internacional de televisión en medio de una semifinal.

El dato: Alemania pierde la final de la Eurocopa cada 16 años. Perdió la primera en 1976 frente a la Checoslovaquia de Panenka. Tras dos entorchados, fue derrotada por Dinamarca en 1992 (1976+16). Y sí, llega la Euro 2008 (1992+16) y Alemania está ahí, en la final, esperando afianzar su derrota en la final de la próxima Eurocopa de 2024.

Apunte fotográfico: la chica celebrando un gol de la foto no es otra que Birgit Prinz, estrella alemana y mundial del fútbol femenino.

Apunte audiovisual: os dejo con el videoclip del grupo alemán Sportfreunde Stiller y su canción "'54, '74, '90, 2010", que hace referencia a los mundiales ganados por Alemania y al futuro campeonato de 2010. La crearon para el pasado Mundial bajo el título de "'54, '74, '90, 2006", pero ante el no éxito de Alemania, le han cambiado el título: http://www.youtube.com/watch?v=lCG7DRNM8zw

16 junio 2008

Pasión turca en una Euro apasionante


Esta Euro está recuperando la esencia de los torneos de selecciones brindándonos partidos sublimes. Van 18 encuentros disputados y ya hemos podido vivir al menos 5 para tener grabados y guardados de por vida en nuestra videoteca particular. Gracias a este enorme invento llamado fútbol ayer pudimos disfrutar de un República Checa-Turquía que ya ha entrado para siempre en la historia de las Eurocopas. Fue antológico, maravilloso. Hubo lluvia, sangre, encontronazos, expulsiones, lesiones, remontada inverosímil con cantada de un grande como Cech

Los checos salieron mucho más enchufados al partido ante una Turquía demasiado agazapada atrás. Sionko volvió a ser el checo más en forma y en un centro de Grygera el gigantón Koller puso el 1-0. Demasiado fácil. Tras el descanso Terim movió sus fichas y permitió que 'multiusos Tuncay' entrara más en juego. Los turcos pasaron a dominar el partido por completo y Arda Turan (el chico de oro del fútbol otomano) se engrandeció por la izquierda. Se mascaba el 1-1, y eso que todavía faltaban por entrar en escena Altintop y Nihat. Entonces ocurrió la jugada clave del partido, la que iba a cambiarlo todo, aunque nadie imaginaba que para el bien de los turcos: la lesión de Emre Güngör. Con el central fuera de juego, Koller falló un mano a mano ante Volkan Demirel. En la jugada siguiente y todavía con el agujero en la defensa turca sin paliar, Plasil marcó el 2-0. El gol dejó muy tocada a Turquía, que perdió la frescura mostrada hasta el momento, y adormeció a los checos, que ya pensaban en Croacia. Aún y así, pudo llegar el tercero en un remate al poste de Polak. Pero no entró y en el siguiente ataque turco Altintop se internó por la derecha para darle un balón fantástico a Turan (el mismo que noqueó a Suiza). Disparo ajustadísimo y 2-1. El ya habitual juego anárquico de Turquía se convirtió en un ataque a corazón abierto que tendría como protagonista al crack adormecido hasta el momento. Otra jugada por la derecha de Altintop terminó con un centro templadito que a Cech se le hizo pesadísimo. Balón muerto y gol de Nihat. Los famosos penaltis de la fase de grupos eran ya una realidad para cualquier equipo que no fuera Turquía, que vivía ya en plena pasión turca. En la siguiente jugada, pase al hueco de Altintop (y van 3), fuera de juego pésimamente montado por los veteranos defensas checos y mano a mano de Nihat frente a Cech. Balón a la escuadra y locura colectiva. Menos mal que el REC sigue encendido. Y todavía quedaba el toque épico a asunto, el recuerdo que lo de ayer fue histórico, fantástico… Balón dividido en el área turca que no termina en gol checo de milagro y Volkan Demirel se autoexpulsa. ¿Rustu? No quedan cambios y Tuncay, que minutos antes de la remontada se había disfrazado de mensajero para llevarle el banderín al asistente en una carrera prodigiosa, se pone los guantes para poner el cerrojo. Si hubiera llegado el 3-3 la tanda de penaltis habría sido estelar, pero Turquía ya no estaba para más sobresaltos. El conjunto de Terim llenó de pasión los televisores de media Europa y nos recordó lo grande que es esta competición, y eso que a nadie se le escapa que lo mejor todavía está por llegar. Al otro lado queda una República Checa que ha hecho mucho más de lo esperado. Se reterminó un ciclo ya finiquitado de un conjunto maravilloso que tuvo su oportunidad en la Euro de Portugal.

Lo de ayer fue tremebundo para los checos y apasionante para Turquía, que volverá a buscar el milagro frente a Croacia, que ya sabe que no puede celebrar la victoria hasta el pitido final. Se avecina otro encuentro para darle a REC sin pestañear. Esta Euro está preciosa, ya tocaba.


La tarjeta roja: para Volkan Demirel, por autoexpulsarse en el momento álgido del encuentro. Si había logrado quitarse la etiqueta de "portero irregular" cuajando una buena fase de grupos, ayer mostró su peor cara entrando en el juego del veterano Koller agrediéndole delante mismo del árbitro. Sin cambios disponibles, Tuncay improvisó. Ahora Rustu tendrá su oportunidad frente a Croacia mientras Volkan Demirel se despide (veremos cuántos partidos le caen) de la Euro de la peor forma posible.

04 junio 2008

Análisis 1 antes del pistoletazo


Siempre me ha puesto la Euro. Es una competición corta, fina y con pocas selecciones menores. En esta edición estarán todas las grandes–con la baja de Inglaterra, eso sí- y con Austria como única cenicienta pura. Entre las demás, obviamente, hay distintos niveles, pero no se descartan sorpresas, pues las favoritas no parten, en general, en buena forma. Digamos que no está el Brasil de turno. El único “pero” de este producto made un UEFA es el sorteo que, como ya comenté en su día, evita ya de antemano muchísimos enfrentamientos. Es por ello que creo oportuno dividir el análisis en dos partes: grupos A-B y grupos C-D.

Grupos A-B

La nueva fórmula de cruces de cuartos y semis que la UEFA instauró tras repetirse el Grecia-Portugal en el partido inaugural y en la final de la pasada Euro provoca que, de entre las 8 selecciones que configuran los grupos A y B, surja sí o sí uno de los finalistas. En el grupo A hay un claro favorito: Portugal. Con una plantilla que combina a la perfección la juventud con la veteranía, el talento individual con el saber hacer de un conjunto de largo recorrido, los pupilos de Scolari, actuales subcampeones de Europa, deben dar el golpe definitivo que encumbre dos grandes generaciones de futbolistas en lo más alto. Lo que los Baia, Couto, Joao Pinto, Rui Costa y Figo no lograron jamás, ahora vuelve a estar al alcance. Portugal cuenta con un auténtico equipazo. Defensa sólida y llena de peones (Miguel, Bosingwa, Pepe, Alves, Carvalho, Ferreira, Meira), un centro del campo fantástico con múltiples opciones (Veloso, Moutinho, Petit, Deco, Meireles) y un ataque por bandas demoledor (Cristiano Ronaldo, Nani, Quaresma, Simao). Sus puntos débiles son sin duda la portería (Ricardo es demasiado irregular para un campeonato del KO) y el ‘9’ que remate lo que los jugones fabriquen. Almeida, Postiga y Nuno Gomes no son malos goleadores, pero es evidente que a Portugal le falta un killer de primerísimo nivel. Dando a Portugal como claro favorito, la lucha por la segunda plaza será apasionante. A priori la República Checa debería contar con muchos números, pero yo veo ahí uno de los posibles batacazos. Su momentum fue en Portugal, pero aquella fatídica semifinal frente a Grecia terminó con una grandiosa selección que hoy es ya demasiado mayor. Los Koller, Galasek, Poborsky, Nedved, Smicer y cia no han encontrado sucesor. De existir existen, pero todavía están muy verdes. Además, la estrella, Rosicky, es baja por lesión. La verdad es que el equipo del eterno Brückner es toda una incógnita. Siguen Koller, Baros, Cech, Jankulovsky, Galasek, Grygera y Ujfalusi y se han añadido jóvenes talentos (Kadlec, Fenin, Sverkos) que deben coger el relevo del equipo que maravilló a Europa en 2004, pero está claro que esta Euro les llega en el peor momento, en pleno cambio generacional. Y si hay un equipo que está llamado a dar la campanada y dejar fuera a la República Checa este no es otro que Suiza. Primero por ser anfitrión, y segundo porque posee un equipo muy interesante. Ya lo demostraron en el Mundial y ahora quieren –y pueden- llegar todavía más lejos. Hace unos años, decir Suiza era decir Chapuisat y Sforza. Hoy, en cambio, Jacob Kuhn cuenta con un plantel joven y equilibrado con nombres que cada vez suenan con más fuerza en el panorama internacional: Djourou, Degen, Gelson Fernandes, Barnetta, Senderos, Berhami o Vonlanthen son sólo un ejemplo del poderío de esta joven selección, sin olvidarnos de Frei, Yakin y de Gygax. La sorpresa podría ser Derdiyok, jovencísimo delantero que esta temporada ha dado que hablar en el Basilea y que, curiosamente, tiene doble nacionalidad: la suiza y la turca. Es curioso porque Turquía es la cuarta en discordia. La selección otomana no está en una fase final desde el Mundial de Corea y Japón (eso sí, fue tercera) y llegó a esta Eurocopa con mucho sufrimiento (repesca incluída). Fuera de la lista los tres estiletes del fútbol turco de los últimos años (Rustu, Basturk y Sukur), el mando pasa ahora a manos de Hamit Altintop (sale de una lesión) y de Nihat. A su alrededor, Tuncay, Emre y, sobre todo, el joven Turan deben aportar el fútbol en un equipo excesivamente anárquico capaz de lo mejor y de lo peor. Su mayor arma, la velocidad ofensiva. En contra, el descontrol táctico, la falta de experiencia en grandes competiciones de selecciones y la endeblez defensiva.


Mi pronóstico: 1º Portugal, 2º Suiza.


Si decía que el grupo A está equilibradísimo, ocurre todo lo contrario en el B, en el que Alemania y Croacia no deberían tener excesivos problemas (lo demás sería noticia). Los teutones son unos de los grandes favoritos para el triunfo final. Si en su Mundial empezaron con dudas y terminaron gustando y mucho ahora parece que podrían llevarse el gato al agua. Sobre todo porque Löw es un entrenador de ideas fijas. 4-4-2 con piezas básicas en cada puesto, fútbol compacto sin florituras pero con una gran pegada y a pasar el rodillo. Sus puntos fuertes siguen siendo la facilidad goleadora -Klose volverá a ser el hombre gol, secundado por Podolski, Gómez y Kurany-. Lahm, Friedrich y Jansen se repartirán los laterales mientras Mertersacker y Metzelder (dos centrales experimentados) son fijos para Löw. La otra gran noticia es el semiretorno del gran Ballack, su hombre franquicia, que ha vuelto a recuperar cierto nivel tras año y medio dubitativo en Londres. Las dudas aparecen en la portería (Lehman no está nada bien) y en el centro del campo, en el que faltan jugadores técnicos que aporten el último pase.


La otra gran favorita del grupo es, sin duda, Croacia. El equipo de la machada de Wembley está llamado a llegar muy lejos y recordar aquel fantástico plantel que maravilló en el Mundial de Francia. Nombrar a Suker, Jarni, Boban, Prosinecki, Vlaovic… es mucho decir, pero aquí están los Modric, Kranjcar, Corluka, Srna, Rakitic y demás para dar el puñetazo en la mesa. Lástima de la lesión de la guinda, de Eduardo da Silva, aunque ahí estarán Petric, Olic, el joven Kalinic y Klasnic –recuperado de dos transplantes de riñón- para aportar el gol de esta joven selección en la que hay puestas grandes esperanzas. Croacia es un conjunto alegre, con un centro del campo compensado y con dos jugadores excelsos: Modric y Kranjcar. Aún sin Eduardo, Petric, Olic, Klasnic y los llegadores tienen suficiente gol como para dar la talla. Como ocurre con otras selecciones, la parte negativa del equipo se encuentra atrás, donde falta velocidad y solidez. Que Croacia y Alemania no estuvieran en los cuartos de final sería una bomba en toda regla. No obstante, Polonia espera dar la sorpresa tras su desastroso Mundial 2006. Sin hacer prácticamente ruido, el nuevo conjunto de Beenhakker se coló en la Euro quedando primera de grupo, por delante de Portugal y Serbia. Es un equipo compacto, que basa su juego en el colectivo. Sin individualidades, sin grandes nombres, pero con un trabajo físico-táctico envidiable. Este es el leitmotiv de esta selección, que cuenta con Boruc, Smolarek, Kryznówek y el veterano Zurawski como mejores jugadores. Puede que sea demasiado poco al lado de las dos grandes del grupo.

Por último, queda la cenicienta y anfitriona Austria. Que sumara alguna victoria ya sería todo un éxito, y es que ocupa el puesto 101 en el ránking de selecciones. Parte del éxito que pueda lograr Austria estará en la bota zurda del joven Ivanschitz, capitán y estrella del equipo, aunque su presencia parece que no será suficiente. Fuera de las fases finales desde 1998, el conjunto que dirige Josef Hickersberger ha mostrado muchos problemas en sus últimos partidos amistosos. Sin conjunción, sin un esquema de juego claro, sin fortaleza defensiva y, sobre todo, sin gol. Hasta el punto que vuelve a la selección el veterano Ivica Vastic, de 38 años. El miedo al ridículo es tal que hasta sus propios aficionados pidieron que su selección fuera excluida de la Euro por falta de nivel. Sus opciones reales son ínfimas, pero no estaría mal fijarse en Prodl, Linz, Hoffer, Pogatetz, Harnik, a parte de, obviamente, Ivanschitz.

Mi pronóstico: 1º Croacia, 2º Alemania

Bien amigos/as, hoy me voy de viaje y no volveré hasta el martes. Cuando retorne colgaré el análisis sobre los grupos C y D. Cuando eso ocurra ya se habrá disputado la primera jornada de la Euro, por lo que cuelgo antes mis pronósticos para estos grupos:

Mi pronóstico grupo C: 1º Francia, 2º Italia (creo que Rumanía tiene la llave de los que pasan).

Mi pronóstico grupo D: 1º España, 2º Rusia


Disfrutad de la Euro!


22 mayo 2008

... y Terry se resbaló


Toda final tiene una imagen que la define, que la rememora para siempre. Durante varios minutos la instantánea era la de un Cristiano Ronaldo desencajado asumiendo que su error era el trascendente. La tanda evolucionaba y cada lanzador convertía su momento de pánico en suspiro. Y llegó el último lanzamiento, el que debía colocar al gran capitán del Chelsea en la memoria colectiva de sus aficionados. Toda una vida en los blues encumbrada con el gol de la victoria, el sueño de todo deportista. Hasta Van der Sar pareció dispuesto a participar de la fiesta lanzándose desesperadamente hacía un costado sin aguantar lo más mínimo dejando el hueco perfecto. Y allí John Terry puso la vista. Durante décimas de segundo aquello parecía gol, el gol. Pero el balón se perdió por encima de las decenas de fotógrafos que esperaban la carrera del éxito. Terry había resbalado desequilibrándose lo justo para lanzar el balón unos fatídicos centímetros más hacia su derecha. El destino había perdonado a Cristiano Ronaldo, pero no hizo lo mismo con Terry. Cuatro penaltis después, Anelka permitió que Van der Sar entrara en la historia de imágenes a recordar. El Manchester United había vuelto a obrar el milagro, lo llaman la suerte del campeón. Mientras, Terry, el hombre de hierro, el muro infranqueable que minutos antes había salvado un gol cantado de Giggs sobre la misma raya, se desmoronaba sin consuelo posible. La imagen me recordó aquel resbalón del capitán Beckham en la Eurocopa de Portugal, aquellas caras desencajadas de Baresi y Baggio en el Mundial de EEUU.

No fue una final brillante pero sí tensa y emotiva. A falta de fútbol de altos quilates -algo habitual en las grandes citas-, apareció todo lo demás. Tácticas cirujanas, encontronazos, postes malditos, sangre, expulsiones… todo ello adornado con una lluvia constante que le daba a la contienda una dosis extra de épica. El ManU fue muy superior en la primera parte. Un Scholes manchado en diabólica sangre red se hizo con el centro del campo mientras Carrick y Hargreaves atenazaban la dupla creativa del Chelsea, Lampard-Ballack. A ello hay que sumarle una temprana amarilla a Makelele, que dejó al hombre de la falta táctica perfecta en fuera de juego a los pocos minutos. Grant sitúo a Essien en el lateral diestro y Ferguson respondió situando allí a Cristiano Ronaldo. Este hecho desajustó por completo el sistema defensivo del Chelsea, demasiado fijado en tapar con apoyos las entradas del portugués. Así fue como la banda derecha de los red devils asumió un protagonismo excesivo. A falta de buenos centros de Hargreaves, surgió un medido balón de Brown que encumbró a Crisitiano Ronaldo. 1-0. El gol hirió en exceso al Chelsea que durante muchos minutos jugó al son de su rival. Ahí el United tuvo su primer match ball, pero dos paradones consecutivos de Cech y sus tentáculos infinitos evitaron la debacle. Y cuando peor estaba el Chelsea llegó el gol típico del Chelsea. Jugada embarullada al borde del descanso, triple rebote y balón a pies de Lampard. Gol y otra imagen para el repertorio de instantáneas para la memoria con el '8' blue acudiendo al recuerdo de su madre.

Tras pasar por vestuarios el encuentro dio un giro radical y pasó a manos del Chelsea, que se hizo con el dominio total. No obstante, su poderío físico fue inversamente proporcional a su acierto en el último pase. Sin profundidad, el factor Drogba se diluyó, más ante la omnipresencia de Ferdinand y Vidic, y las llegadas del Chelsea se tradujeron en disparos lejanos de Ballack y pases largos sin excesivo peligro. Además, el linier se empeñó en no conceder córners evidentes, otro de los máximos peligros de los blues. Aún y así, Drogba, en su única aparición positiva de la noche soltó un trallazo mágico que se estampó contra el poste de Van der Sar. Se empezaba a consumar la tragedia del Chelsea. De aquí hasta el final el partido se enrocó en una partida de ajedrez en la que ambos técnicos buscaron más el proteger al rey propio que en atacar al rival. Antes de la esperada prórroga, otra imagen, la de Giggs entrando al campo por 759 vez y superando al mítico Sir Bobby Charlton.


La primera parte de la prórroga demostró que ambos equipos saben jugar mucho más de lo mostrado en los 90 minutos previos. Fue un cuarto de hora delicioso encumbrado por un jugadón colectivo del Chelsea que terminó con un giro espectacular de Lampard y disparo medido a la cruceta y con una cabalgada excelsa de Evra que terminó con Terry salvando in extremis el chute a puerta vacía de Giggs. Llegado el segundo envite del tiempo extra volvió el enroque y ambos conjuntos, viendo el peligro del rival a falta de tan poco, se citaron a los 11 metros. Antes, otra imagen. Tángana de órdago cerca del córner que termina con una incomprensible tarjeta roja a Drogba por tocarle la cara a Vidic. Todo ello adornado con la risa irónica de Abramovich desde el palco. Era tanta la importancia de la táctica que tras 120 minutos y tras varias subidas de gemelos Ferguson y Grant todavía pudieron dar entrada a Anderson y Belletti pensando únicamente en los penaltis. Y llegó la lotería. Pero lo que suele ser insulso se convirtió en un cara y cruz espléndido, emotivo, vibrante. Más lluvia para el momento decisivo. Ante el acierto general Cristiano Ronaldo erró y se fue a llorar. Terry lo tenía pero un resbalón lo mandó a las catacumbas mientras Anelka hacía el resto.

Tercera Champions League del Manchester United de tres finales que ha disputado. Siempre con emoción y épica. Una en la prórroga, otra tras una remontada inverosímil en dos minutos y la tercera con un resbalón impensable. Al otro lado el Chelsea de los petroeuros, del sueño imposible, siempre privado del éxito por 11 tíos vestidos de rojo, ya sean devils o no. Dudo que Abramovich cese en su empeño de poner una orejuda en su museo particular. Debo admitir que desde ayer el Chelsea me cae un poco mejor que antes, Terry también. Puede que sea la compasión por la dolorosa derrota ya vivida antes en nuestras carnes, puede, simplemente, que ayer los de Londres fueran algo superiores. En definitiva, una gran final. Felicidades ManU.

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19 mayo 2008

Status quo

música - Status quo: In the army now

Ayer el Inter de Milán se proclamó campeón de la Serie A italiana y cerró la última de las grandes ligas europeas de fútbol. Su victoria viene a confirmar que en el fútbol del viejo continente se ha instaurado un Status quo en cuanto a campeones. Y es que no sólo repite título el Inter. Manchester United, Lyon, Real Madrid, Porto, PSV, Dinamo de Zagreb, Olympiacos, Beitar Jerusalem y KF Tirana también han vuelto a liderar sus respectivas ligas, sin contar los torneos que terminan en invierno y los que todavía están por decidirse. En la otra cara de la moneda encontramos al Bayern de Munich (que recupera su histórica posición tras el batacazo del pasado curso), el Galatasaray (que suma su 17ª Superliga e iguala en palmarés al Fenerbahçe), el CSKA de Sofía (que aún y siendo el equipo más laureado de Bulgaria no ganaba la liga desde el año 2005), el Basilea (que rompe la hegemonía del Zúrich, que llevaba 2 títulos consecutivos), el Wisla Cracovia, el Slavia de Praga, el Standard de Lieja (que gana la Jupiler League 25 años después) y el Shakhtar Donetsk (que gana su 3ª Liga de las ultimas 4 y rompe la eterna dictadura del Dinamo de Kiev, club que se ha alzado con 12 de las 17 ediciones de la Liga de Ucrania). Además, dos casos curiosos, el del Aalborg danés, que obtiene su primera SAS Superliga, y el del CFR Cluj rumano, que también se estrena rompiendo además el poderío de los equipos de Bucarest, que se habían repartido 25 de las últimas 27 ediciones.

Así es que, exceptuando el caso del Bayern y el del Standard, las demás grandes ligas europeas repiten campeón. En Inglaterra, el Manchester United de Cristiano Ronaldo y Rooney revalida el título por delante del Chelsea de Abramovich logrando su 17º entorchado (10 de 17 títulos desde la creación de la Premier League). Este bicampeonato suplanta al logrado por el Chelsea las temporadas 2004-05 y 2005-06. Idéntica situación en España, donde el Real Madrid también repite título tras dos Ligas del Barcelona y suma ya 31. El club capitalino no repetía título desde la temporada 89-90. En tercer lugar, encontramos el curioso caso del Inter de Milán que, como ya hemos comentado, ayer logró el Scudetto tras una apasionante última jornada en la que durante más de 45 minutos planeó por la mente de los neroazurri su histórica etiqueta de perdedor. Con el palmarés en la mano, el de ayer es el tercer título consecutivo del equipo dirigido por Mancini, que también campeonó el pasado año y vio como se le otorgaba el Scudetto de la temporada 2005-06 aún y quedar tercero por el famoso Moggigate. Peculiaridades al margen, el éxito del Inter es histórico, ya que sólo Juventus (1930-35), Torino (1945-49) y Milan (1991-94) habían logrado hasta la fecha sumar más de 2 títulos consecutivos. Otra dictadura que no cesa es la del PSV, club que suma ya 4 títulos de Eredivisie seguidos. El conjunto de Eindhoven ha ganado 7 de las última 9 ediciones y lleva ya 18 títulos, sólo 3 menos que un Ajax que no levanta cabeza y que ayer quedó incluso fuera de la Champions League. Algo semejante sucede en Portugal, dónde hace ya demasiado que el Porto no tiene rival. Con 14 puntos más que el Sporting, 16 sobre el Vitoria de Guimaraes y 17 más que el Benfica, el club norteño ha liderado con solvencia el campeonato portugués de principio a fin. Suma ya 3 Bwin Ligas seguidas y, lo que es más impactante, ha vencido 12 de las últimas 17 ediciones. Aunque todavía está lejos de los 31 títulos del Benfica, el club de la ribera del Duero aglutina ya 23 y a este ritmo alcanzar el récord no parece algo nada descabellado. Y por último, cómo no, encontramos al Olympique de Lyon y sus 7 títulos consecutivos. Como vimos aquí hace tres de meses, esta temporada el equipo de Aulas ha sufrido hasta el final ante el Girondins para llevarse el gato al agua, pero al final los pupilos de Perrin han aguantado el envite y siguen gobernando en Francia con mano de hierro.

Con todo, clubes como el Barcelona, Chelsea, Milan, Ajax, Benfica, Marsella y tantos otros grandes del viejo continente llevan al menos 2 temporadas sin rascar bola en sus torneos caseros. Lógicamente, los campeones querrán afianzar todavía más el Status quo actual ante unos aspirantes que deben rendir cuentas ante sus sedientos aficionados. Dicen que los ciclos exitosos son cada vez menores en esto del fútbol. Inter, Lyon, Real Madrid, ManU, PSV y Porto no deben estar demasiado de acuerdo. En un año veremos quién tiene razón.


15 mayo 2008

El arte de borrar



Según el Diccionario de la Real Academia Española, borrar es
un verbo transitivo (tiene objeto directo) que significa “desvanecer, quitar, hacer que desaparezca algo”. ¿Os preguntaréis qué tiene que ver todo esto con el fútbol? Pues últimamente mucho, aunque en una variable concreta, la del yo-me-borro-a-mi-mismo, o sea, el acto de "borrarse". Esta práctica, que históricamente ya ha tenido algunos maestros, surgió con virulencia en el pasado Barcelona-Valencia, cuando Deco y Eto’o vieron sus respectivas quintas tarjetas amarillas que les impedían participar en el Clásico del pasillo de los 90 minutos. Fueron acusados de viles borradores, de desvanecerse a consciencia ante el partido de la vergüenza. Un caso fragrante de falta de compromiso que llevó al aficionado culé a la máxima repulsa. Curiosamente, estos dos jugadores ya habían practicado la acción con anterioridad. Se acusó a Deco de estar de masiado tiempo “fuera de juego” tras una lesión en el Madrigal, así como se dijo que Eto’o no estaba tan lesionado como para perderse el Zaragoza-Barcelona, lugar en el que hace dos temporadas que el camerunés no juega tras su espantá por los insultos racistas el año de la segunda Liga. Hoy, sin ir más lejos, Deco se ha autoborrado del Barça para siempre y Eto’o parece que va por una senda cercana. No son los únicos, Xavi también fue acusado de borrarse en el Bernabéu para perderse la bronca del Mallorca, lo mismo con Márquez. ¿Y Henry? Y claro está, no podemos olvidar al maestro del autoborrado, Ronaldinho, que lleva dos años de gimnasio en gimnasio autodesvaneciéndose de los entrenamientos y de los partidos, encadenando molestias con lesiones.

El problema del autoborrado es que jamás puede demostrarse a ciencia cierta que sea practicado con ánimo de desaparecer. Ronaldinho tiene molestias y nadie puede certificar que esto sea mentira. Deco perjuró que su Marchenitis pudo con él ante el Valencia, y que ahora se borra del club porque “no puede seguir donde no le quieren”. Eto’o no aceptará jamás que el viaje que le pegó al defensa ché en el minuto 2 de la segunda buscaba tarjeta, y nadie lo podrá demostrar. Xavi se excusa en el mal trago que pasó en el Bernabéu y Márquez no afirmará nunca que no se borró del Camp Nou, sino que se apuntó al aroma de Jaydy Mitchel.

Y así estamos, de borrador en borrador. Seedorf se borra de Holanda, Bojan de España, Raúl se autodesvanece 48 horas antes de que le desvanezcan… Ya dicen los sabios que a veces lo mejor es hacer "borrón y cuenta nueva". Por suerte, hay quién rompe la norma y se borra para luego reescribirse, como Larsson, que jugará la Eurocopa.


09 mayo 2008

Start Guar (¿o war?)

La princesa Ingle lloraba desconsolada sobre el regazo de Jabba Sori. Jan Vader, obcecado por el poder y aconsejado por Lord Palpacruyff, no había ni tan siquiera escuchado los consejos de la Corte Sith de contactar con Mou Skywalker. Con Frank Solo fuera de juego, el plan de reconstruir la Estrella de la Champions pasaba por expulsar del Camp Nou Milenario a los clones oscurecidos por la noche del Planeta Castefa y atraer a otros de la mano de un nuevo líder. Sobre el papel, la princesa Ingle y Jar Jar Txikins eran los elegidos para tan importante tarea, pero la sombra de Lord Palpacruyff era demasiado alargada. Ya en su día, el maestro Sith había logrado el exilio de Obi-Wan Rosell y de sus más acérrimos allegados. Mou Skywalker era el preferido del pueblo de Barçatooine por su carisma y por sus logros en Chelsescant, y contaba con el beneplácito de parte de la Corte Sith, pero un joven padawan, Anakin Skuardiola, aún y ser inexperto en el arte del balonazo láser, se había mostrado válido en el liderazgo del ejército Ewok, aprendices de clon. Además, Jan Vader no querían renunciar al estilo tikitakero impuesto en Barçatooine desde los tiempos de Palpacruyff, quién, además, veía en Mou Skywalker un líder demasiado carismático para su tan alargado narcisismo.

Tras perder la Estrella de la Champions y sufrir un varapalo histórico frente al ejército de Bernd Maul en pleno Naboo Bernabéu, el populacho de Barçatooine salió a la calle para pedir la dimisión de parte de la Corte Sith y la contratación de Mou Skywalker. Jan Vader no tuvo más remedio que convocar a la corte en busca de soluciones que le salvaran el casco oscuro. O eso parecía. Después de atiborrarse con los mejores canapés de Ferrán Sebulbiá, Jan Vader, la princesa Ingle, Jabba Sori, el perrín Watto y Jar Jar Txikins, entre otros selectos Sith, se reunieron en el Camp Nou Milenario. Lord Palpacruyff, que se hallaba cerca del Planeta Castefa dándole al golf, se unió a ellos por videoconferencia a la velocidad de la luz.

A las 20:00h, Jan Vader anunció lo anunciado por sus wookiees filtradores días antes. Frank Solo y los clones oscuros eran los únicos culpables. Mientras, Jar Jar Txikins salía ileso. Además, se negó a pronunciar el deseado "Mou, yo soy tu padre". Jan Vader confirmó que Anakin Skuardiola sería el nuevo maestro tikitakero. Al ser preguntado por Jar Jarinho Binks, líder de los clones oscurecidos por la noche del Planeta Castefa, Vader mostró su talante democrático: "esto no toca". Las palabras de Jan Vader no sentaron nada bien entre gran parte del populacho de Barçatooine, que quería dimisiones y la llegada de Mou Skywalker.

El futuro de la galaxia es ahora más incierto que nunca. Puede que Anakin Skuardiola logre recomponer la Estrella de la Champions. No lo tendrá fácil. Mientras, Obi-Wan Rossell no se pronuncia, aunque su alianza con Mou Skywalker parece lógica. El objetivo no es otro que derrocar al janvadelismo utópico instaurado en Barçatooine. La guerra podría estar cercana a su inicio. ¿Start Guar o Start War? Esta es la cuestión.

02 mayo 2008

Llega la Porra EuroMilka, la porra de la Euro 2008

Pues eso. Desde hace ya unos días está abierto el plazo de inscripción a la Porra EuroMilka. De momento somos 20, pero la cosa sólo ha hecho que empezar. ¿Te lo vas a perder?

LINK PORRA: http://es.predictor.euro2008.uefa.com/
CÓDIGO DE ACCESO: 15037-673
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Y otra cosa más. También he creado una Liga para el Fantasy Football de la UEFA. Un juego más completo que la porra en el que deberás configurar tu equipo a partir de un presupuesto inicial. Para participar en este juego:
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LINK FANTASY FOOTBALL: http://es.fantasy.euro2008.uefa.com/M/home.mc
CÓDIGO DE ACCESO: 30055-5607
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20 marzo 2008

Bélgica y sus actores secundarios



Hace pocos días, entre Cristianos Ronaldos, Ronaldinhos y Diegos se coló en los breves de los diarios deportivos una noticia: la Liga belga de fútbol, conocida por su sponsor como la Jupiler League, cambiará de formato a partir de la temporada 2009-2010. De 18 clubes pasará a tener sólo 16. Además, al final de la temporada regular, los 6 primeros se medirán en otra fase que determinará el campeón y los conjuntos que accederán a las competiciones europeas. Esta medida es parecida a la adoptada en 2006 por la Eredivisie, aunque en Holanda el campeón es el primero de la fase regular y los 12 restantes se juegan los billetes europeos en la segunda fase.

Estos cambios buscan hacer más atractivos campeonatos que en los últimos tiempos han perdido glamour enfrente las grandes Ligas, que se reparten los mejores jugadores, contratos, audiencias y títulos continentales. Lo cierto es que en la Europa balompédica de alto nivel no hay vida más allá de Inglaterra, España, Alemania e Italia (con permiso de algún Lyon, PSV o Oporto de turno). Así lo indica la clasificación de la IFFHS, liderada, a nivel europeo, por Inglaterra (1ª - 1.171 puntos), España (2ª - 1.074 puntos), Italia (3ª – 1.027 puntos) y Alemania (6ª – 836 puntos). Muy atrás quedan Holanda (17ª – 554 puntos) y Bélgica (19ª – 531,5 puntos). No he podido encontrar datos anteriores a 1991, en los que seguro que la cosa todavía sería más clarificante, pero aún y así se observa la tendencia. En 1991, la liga holandesa era la mejor del mundo, mientras la belga era . En 1992, Holanda era y Bélgica , ambas por encima de Francia, Argentina, Alemania, Portugal e Inglaterra. Esta tendencia de ser Ligas de luchar por las plazas de UEFA en la clasificación de la IFFHS se fue más o menos manteniendo hasta 1996, momento en el que empiezan a ocupar posiciones insultantes, de descenso de categoría. Hasta hoy. Muy atrás quedan ya aquellos años en los que los equipos belgas se hacían notar en Europa. Aquel mítico y potente Anderlecht campeón de la Recopa en 1975-76 y 1977-78, campeón de la UEFA en 1982-83, campeón de la Supercopa de Europa en 1975-76 y 1977-78, subcampeón de la Recopa en 1976-77 y 1989-90 y subcampeón de la UEFA en 1969-70 y 1983-84. El Brujas, finalista de la UEFA en 1975-76 y de la Copa de Europa la 1977-78, ambas perdidas ante el Liverpool. O el Standard de Lieja de Preud’homme, finalista de la Recopa en 1982, perdida frente al Barcelona.

El motivo de esta concentración de poder es obvio. Money, money. Los clubes pasan de ser controlados por empresarios locales con dinero a grandes magnates internacionales con muchísimo dinero. Es una inversión, e invertir en Holanda o Bélgica, mercados con poca repercusión, poca competitividad y público potencial bajo, genera pérdidas. Lo curioso es que esta explosión surge a partir de la temporada 1996-97 “por culpa”, precisamente, de un belga, el ya mítico Jean-Marc Bosman, futbolista de escaso nivel que cambió los quehaceres del deporte rey.

Está claro que el cambio del formato de la liga belga no hará que el Anderlecht gane otra vez la UEFA. Es más, de puertas hacia fuera todo seguirá igual. Es más, al 99% del público no belga se la resbala la Jupiler League. Lo que buscan los dirigentes es que su liga no pierda esplendor para sus aficionados. Y es que los datos de audiencia del fútbol belga han caído en picado en los últimos años, y sin audiencias no hay patrocinadores que aguanten en pie el pastel. De momento, el Standard de Lieja, 25 años después de su último título liguero, mantiene semana a semana su liderato, siendo junto al Estrella Roja y al CSKA de Sofía, el único equipo europeo invicto hasta la fecha.