30 enero 2007

Se busca gol bueno, bonito y barato

MÚSICA - Anuncio ONCE: Las tapitas

A falta de menos de 48 horas para que se cierre el mercado de fichajes invernal, la cosa está que arde. Los equipos ultiman incorporaciones milagrosas que salven esa mala temporada, cubran ese hueco dejado por una baja significativa o, simplemente, complementen la plantilla en forma de guinda pastelera. El mercado se abre y hay que comprar, comprar, comprar, aunque sea a un precio muy superior al coste real. Los fichajes son variopintos: jóvenes promesas, viejos rockeros, jugadores semidesconocidos, cesiones, intercambios, traspasos a pagar en ciento y un plazos. Los movimientos invernales suelen ser “fichajes desesperados” que tienen como objetivo principal dar resultados a corto plazo. Y dentro de lo llamativo, no hay nada más vistoso en esto del mundo del fútbol que el gol.
¿Solución? Fichar delanteros, jugadores que marquen goles que justifiquen de cara al aficionado ese traspaso “desesperado”. Y ahí están los datos. De los cientos de movimientos que estos días de están produciendo, los que más abundan son los de jugadores atacantes.

Lo típico es que los equipos con falta de gol se acerquen a aquellos jugadores con pocos minutos en busca del apareamiento. Obviamente, al equipo poseedor del jugador desea darle salida (para evitarse la ficha) mientras que el comprador advierte de su falta de líquido (no suele haber en el presupuesto ninguna partida para fichajes invernales). Por ello, el movimiento suele ser la cesión. Benjamin Lauth (del Hamburgo al Stuttgart), Henrik Larsson (del Helsingsborg al Manchester United), Salva Ballesta (del Málaga al Levante), Kepa Blanco (del Sevilla al West Ham), Matt Moussilou (del Niza al St. Étienne), Derlei (del Dinamo de Moscú al Benfica), Jon Dahl Tomasson (del Stuttgart al Villarreal), Giuseppe Rossi (del Manchester al Parma), Vincenzo Montella (del Roma al Fulham) y Francesco Tavano (del Valencia al Roma) son las cesiones de delanteros más significativas de este mercado invernal.

En otros casos, o bien porque el comprador tiene dinero, o bien porque el vendedor se muestra reacio a desprenderse del jugador, el movimiento es el traspaso. A continuación expongo los fichajes realizados por esta vía más llamativos de este invierno: Markus Rosenberg (del Ajax al Werder Bremen), Lee Dong-Gok (del Pohang Steelers al Middlesbrough), Ibrahim Bakayoko (del Livorno al Messina), Ashley Young (del Watford al Aston Villa), Fernando Cavenaghi (del Spartak al Girondins de Burdeos), Marco Di Vaio (del Mónaco al Genoa), Gyan Asamoah (del Udinese al Lokomotiv), Mohammed Zidan (del Werder Bremen al Mainz), Marcelinho (del Trabzonspor al Wolfsburg), Pavel Fort (del Slavia de Praga al Toulouse), Simone Tiribocchi (del Chievo al Leche), Luis Boa Morte (del Fulham al West Ham), Wason Rentería (del Internacional al Porto), Radoslaw Matusiak (del Belchatow al Palermo), Edison Cavani (del Danubio al Palermo), Ivica Olic (del CSKA al Hamburgo) y Matías Fernández (del Colo Colo al Villarreal).

También, aunque no suele ser habitual, se producen intercambios (el más llamativo es, sin duda, el del Milan Baros –de Aston Villa a OL- por John Carew –de OL a Aston Villa) y traspasos que entrarán en vigor en julio de 2007. En este último caso destaca el fichaje del fantástico Jan Schlaudraff (Alemannia Aachen) por el Bayern de Munich y el más que posible pase de Juan Mata (Real Madrid B) al Valencia. Además, todavía hay movimientos de delanteros pendientes de un hilo. El más notorio es el de Ronaldo por el Milan que, según parece, incluso podría llevar a Cassano a San Siro y a Oliveira al Real Madrid. Otro jugador que podría moverse es Luque, por el que suspiran PSV y Burdeos entre otros. Por último, destacar el pase de Romario al Vasco de Gama. El maravilloso goleador, que ayer cumplió 41 años, desea llegar a los 1.000 goles y retirarse. Sólo queda que la FIFA le permita firmar su tercer contrato en un año.

Goleadores por doquier hacen las maletas estos días. Unos ya han empezado a dar sus frutos (Montella, Baros, Larsson…), otros, la mayoría, sólo serán parches mal colocados por una secretaría técnica que en su día no hizo bien los deberes. Se busca gol, la salsa del fútbol, y por favor, que sea bueno, bonito y barato.

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Fuentes consultadas: Marca, L'Equipe, Soccernet, Calcio Mercato, Mercadofutbol y Transfermarkt.

26 enero 2007

La canción de la ESPN sobre Gasol

No es habitual, pero el caso merece la excepción. En este blog de temática balompédica, por una vez, voy a tratar un asunto relacionado con el baloncesto. Se trata, cómo no, de Pau Gasol. Como ya sabréis, tras una grave lesión que le dejó fuera de los primeros 22 partidos de la NBA, el de Sant Boi volvió al peor Memphis de los últimos años. Son el peor equipo de toda la competición y, lo más grave del asunto, no hay indicios de que vayan a mejorar. La situación llevó a Gasol a pronunciarse duramente en contra del nivel del equipo. Por algo es el jugador franquicia. Sus declaraciones fueron vistas por unos como un golpe de autoridad necesario que todo All Star debe dar sobre la mesa. Otros, en cambio, vieron en ello una pataleta de niño mimado. Lío al canto. Además, ya por entonces, se rumoreaba que Boston, Bulls y Nets estarían interesados en hacerse con los servicios del fantástico jugador catalán. A ello, y sin que Gasol dijera públicamente nada al respecto, surgieron voces desde dentro de los Grizzlies que afirmaban que no le cerrarían las puertas a Gasol si la oferta que viniera fuera buena. Y en Memphis se han asustado. Ven la posibilidad real de que Gasol, su jugador estrella, se vaya. Obviamente, las reacciones no se han hecho esperar. Gente que entiende que Gasol quiera mejorar, otros que lo vean como un interesado... Nada fuera de lo normal. Hasta ayer, cuando escuché atónito una canción que un periodista de la ESPN le ha dedicado al de Sant Boi. La oí en Marca.com. La letra, traducida en el video colgado por los colegas de Marca, es abominable. En ella se desea que Pau se lesione, se ríe de la forma de correr del jugador y le llaman "español llorón". El estribillo, en castellano texano al estilo Aznar pies sobre la mesa, reza: "me gusta el baloncesto, no me gusta Pau".

Y Pau responde con el segundo triple doble desde que es jugador de la NBA. Ellos verán lo que piensan, dicen y cantan. En New Jersey, Boston y Chicago ya se frotan las manos. Por algo será.

Podéis escuchar la canción en el siguiente link.

24 enero 2007

Igualdad desigual

Hacía muchos años que, a estas alturas, dos ligas tan competitivas como son la española y la inglesa no estaban tan parejas en sus puestos principales. En España, a día de hoy, hasta seis equipos conservan intactas sus opciones de gloria. Por su lado, Inglaterra ha visto como este pasado fin de semana sus dos gallitos caían en el campo de sus dos máximos perseguidores. Las distancias se han acortado y tanto Liverpool como Arsenal ven como la remontada antes imposible ahora es, al menos, viable. Aún y así, las diferencias entre ambos campeonatos son abismales. Mientras en España se intuye un vacío de poder preocupante, en la isla británica ocurre todo lo contrario. La emoción es la misma, el nivel, antagónico. Vayamos por partes.


ESPAÑA. Llegados al ecuador de la Liga, Barcelona (-1), Sevilla y Madrid lideran el campeonato con 38 puntos. Valencia (36) y Atlético de Madrid (35) les siguen muy de cerca. Por último, el sexto es el Zaragoza, que con 31 puntos también tiene opciones de colarse en la zona Champions y, por qué no, de cazar al líder. Sobre el papel, la Liga se ha puesto maravillosa, pues la igualdad promete emoción a raudales. Pero si analizamos el por qué de esta paridad, las expectativas no son tan halagüeñas.

El Barcelona, el gran campeón continental que antaño deslumbró a toda Europa con su fútbol vistoso y efectivo, ha caído en un lodazal lleno de mediocridad del que parece no poder salir. La presión asfixiante que le convirtió en el modelo a seguir ha desaparecido. El balón ya no circula como antes mientras que la fortaleza defensiva de ayer, hoy significa llegadas constantes sobre la portería de Valdés. En estos casos, los grandes equipos tiran de la individualidad de sus estrellas, pero los 4 grandes azulgranas no están. Eto’o y Messi siguen lesionados. Deco y Ronaldinho siguen desaparecidos. De este modo, el Barcelona, en las últimas fechas, empató contra el Atlético y el Getafe, perdió estrepitosamente en el Lluís Companys y ganó, casi sin querer, a un Nástic muy flojo. Sólo la vuelta de Eto’o hace soñar a los azulgrana, pues visto lo visto, el Barcelona no es un digno líder (y lo dice un culé). Y entonces, ¿por qué el Barça va primero? Pues porque lo que viene detrás también deja mucho que desear. El Sevilla ha completado una primera vuelta dignísima, con grandes partidos incluidos. Si la Liga se decidiera como los combates de boxeo sin KO, los de Nervión serían hoy los campeones. Han sido los mejores, pero también han mostrado en las últimas semanas cierta debilidad. Y es que no es un equipo tan sólido como parecía. Admirados por todos, a los de Juande Ramos se les ha llenado la boca con lo del “mejor equipo del 2006” (sobre todo a Del Nido), pero, con la clasificación en la mano, es difícil de entender que un equipo que ha perdido 5 partidos pueda ser colíder de una Liga como la española. Significa eso que, al terminar el campeonato, el Sevilla podría ganar el título perdiendo 10 partidos, y eso dice muy poco del torneo. Qué nadie se lo tome a mal, pues si algún equipo merece en estos momentos ganar la Liga, ese es, sin duda, el Sevilla, el equipo que mejor fútbol ha desplegado en España. Y qué decir del tercero, el Real Madrid. ¿Alguien entiende que un equipo que no juega a nada y con unos problemas internos espeluznantes pueda ser colíder? La extraña situación de los tres primeros ha permitido que en las últimas fechas se hayan colado dos que parecían defenestrados: Valencia y Atlético. Los primeros, víctimas de una plaga de lesiones implacable, cayeron hasta la séptima posición. El Atlético, por su parte, va alternando buenos partidos con pinchazos incomprensibles en el Calderón, pero ahí están. ¿Alguien recuerda la última jornada en la que Barcelona, Sevilla y Madrid ganaron sus partidos al unisono? La situación es tan caótica que cualquier equipo que logra tres victorias consecutivas pasa directamente a ocupar puestos europeos viendo, además, al líder de cerca. Algunos dirán que eso demuestra la alta competitividad de la Liga, pero a mi se me antoja como una falta preocupante de nivel. Más, si vemos la baja calidad de los partidos. Con ello, llegó el récord negativo de goles, 9 en 10 encuentros con cuatro 0-0 de propina. La peor Liga de los últimos años se la puede llevar cualquiera. Emoción asegurada. Esperemos que la segunda vuelta aumenté también en calidad.


INGLATERRA. Al igual que ocurre en España, Inglaterra también está viviendo una de las Premiers más disputadas de los últimos años. A falta de 14 jornadas para el final, el Manchester United lidera la tabla con 57 puntos. El Chelsea le sigue de cerca con 51 y, ya más alejados, se encuentran Liverpool (46) y Arsenal (45). A priori, el tema es cosa de dos, pero el gran nivel mostrado desde que empezó el 2007 por reds y gunners impide excluirlos de la lucha. Otro factor a tener en cuenta es el calendario, pues el líder, el Manchester, todavía debe visitar Stamford Bridge y Anfield Road, dos campos en los que sus dueños todavía no han perdido un solo encuentro en lo que va de liga. Y si la paridad es mayor en la Liga española, no ocurre lo mismo en cuanto a nivel. El Manchester y el Arsenal están jugando un fútbol de altísimos quilates, mientras que Chelsea y Livepool atesoran una pegada descomunal. Esta temporada, en muchos partidos del Barcelona y del Real Madrid, sino fuera por la camiseta, no sabríamos diferenciar el equipo grande del pequeño, hecho que demuestra que los grandes ya no son tan grandes. En cambio, en Inglaterra la cosa es bien distinta. Ni Liverpool, ni Chelsea, ni Arsenal han perdido como locales, mientras que el Manchester sólo cayó una vez, y fue, precisamente, contra el equipo de Wenger. Años atrás se acusaba a los equipos ingleses de jugar al patadón, cosa que a algunos les podía encantar y a otros, como a mí, aburrir. Hoy, en cambio, ver un encuentro de la Premier League es toda una delicia. Unido a todos los aspectos secundarios y atrayentes del football –tradición, rivalidad, grandes aficiones, historia-, en Inglaterra ha surgido la calidad. Jugadores como Cristiano Ronaldo, Rosicky, Cesc o Van Persie ya no son vistos como bichos raros. Digamos que la Premier League es la que mejor se ha adaptado ante las consecuencias de la Ley Bosman. Y ello, a día de hoy, la hace mejor liga que la española, por mucho que nos pueda doler.

16 enero 2007

Old Trafford vuelve a ser el teatro de los sueños

MÚSICA: Status Quo & Manchester United - Come on you reds


El pasado sábado el Manchester United volvió a mostrar su versión más espectacular. No sólo venció al Aston Villa (3-1), sino que convenció. Goles, fútbol ofensivo, triangulaciones a un ritmo endiablado y, sobre todo, hambre, mucha hambre. Sólo la falta de acierto en el remate, un Sorensen muy inspirado y una jugada individual de Baros prohibieron al ManU lograr una goleada de órdago.


Hace sólo unos meses nadie se imaginaba que a estas alturas del campeonato el Manchester pudiera liderar la Premier League. El gran dominador del football en los 90’ no estaba atravesando, ni mucho menos, uno de sus mejores momentos. Primero el gran Arsenal de Wenger, Pires y Henry, y luego el nuevo Chelski del talón en blanco habían situado a unos devils acostumbrados al éxito en un doloroso segundo plano. La marcha del icono Beckham al Real Madrid, la venta del club a Malcolm Glazer y la espantá del motor Roy Keane habían dejado al equipo muy tocado, tanto a nivel deportivo, como social. 'Marionetas' en Inglaterra, pero también en Europa. En la temporada 2003-04, tras siete campañas sin abandonar, como mínimo, los cuartos de final de la Champions, el equipo cae en los octavos. La situación se repite en la siguiente y empeora en la 2005-06. El Benfica vence en Old Trafford y el Manchester termina en la liguilla perdiendo, incluso, el puesto UEFA. En verano, otro de los referentes del equipo, Ruud Van Nistelrooy, abandona el barco tras no contar en exceso con la confianza de quien había sido su gran defensor, Alex Ferguson. Se intuye que llega el momento de reventar el mercado en busca de figuras que generen ilusión y expectativas, pero los refuerzos, que aterrizan en cuentagotas, parecen poco convincentes. Parecía que los supporters del ManU iban a vivir otra temporada para olvidar. Quizá otra Carling Cup como premio de consolación.


Empieza el año y la cosa cambia. ¿Las causas? Múltiples. En primer lugar, la defensa vuelve a funcionar. Evra se acerca a aquel lateral que deslumbró en el Mónaco, surgen los sincronismos entre la pareja Vidic-Ferdinand y, sobre todo, Neville revive una segunda juventud. El Manchester recupera la seriedad atrás y las constantes incursiones de los laterales ofrecen una superioridad numérica ofensiva fundamental. En el centro, el recién llegado Carrick ofrece la consistencia perdida desde la marcha de Keane y permite el regreso de la mejor versión de Scholes. Park progresa día a día y Giggs recupera su popular desborde. Y por si esto fuera poco, aparece el mejor Cristiano Ronaldo. El joven prodigioso malabarista del balón ha madurado. Ya no es una promesa, es un crack en mayúsculas. Encara cuando debe y la suelta de primeras cuando la jugada lo pide. Potencia brutal, regate, magia y goles como nunca antes había marcado. Y para rematarlo, ha encarnado el papel de figura mediática inexistente desde Beckham. En cierto modo, el menester de Cristiano Ronaldo en este Manchester se asemeja al que tuvo Ronaldinho en su primer año en Barcelona. Y para completar la guinda, Larsson. Quizá el punto más débil de este Manchester estaba siendo la delantera. Y no por Saha, sino por Rooney, que desde que se rompiera un dedo del pie antes del Mundial no ha vuelto a ser el mismo. Por ello, Ferguson fichó a Larsson, y el sueco le ha devuelto la confianza con creces. En sólo dos partidos se ha metido en el bolsillo a la afición del Manchester y el club ya negocia con el Helsinborgs una ampliación de la cesión. Larsson ha revitalizado la delantera red devil. No sólo fija a los centrales y marca goles, sino que genera un sin fin de espacios que los llegadores del Manchester ya han empezado a aprovechar. Puede que el retorno del mejor Rooney esté muy cerca.


Con todo, el Manchester United ha adquirido una forma de jugar muy vistosa y efectiva. Lejos de los especulativos Chelsea y Liverpool, el conjunto de Ferguson ofrece un fútbol ofensivo que, de momento, le está dando unos resultados excelentes. Siguen líderes destacados con 6 puntos de ventaja sobre el antes arrollador Chelsea. El próximo sábado visitan el Emirates, donde le espera el otro conjunto inglés enrachado del momento, el Arsenal. En la ida los gunners profanaron el ahora impenetrable Old Trafford. Los devils quieren devolver el golpe y adjudicarse el primer envite entre estos dos colosos ingleses en el nuevo y flamante Emirates. El Manchester ha vuelto al primer plano. Old Trafford ya no es paraje de pesadillas, vuelve a ser el teatro de los sueños.

11 enero 2007

El último rockero


La afición del Manchester United vive a los pies de Henrik Larsson. El veterano ariete sueco sólo necesitó jugar 77 minutos sobre el césped de Old Trafford para ganarse una sonora y merecida ovación. No en vano, había completado un debut espectacular con golazo incluido frente al Aston Villa. Cualquier otro fichaje de invierno con 35 años en el DNI habría levantado polvo negativo, y más si el contrato aglutina varios ceros a la derecha con sólo 10 semanas de duración al estilo Qatar. No es, ni mucho menos, el caso de Larsson, jugador que levanta pasiones allí donde va y que se gana como ningún otro el cariño del público. Se le llama carisma, condición innata de ciertas personas.

Antes de que Henke fichara por el Barça todos éramos conscientes de su condición de ídolo en el Celtic. Había vestido la casaca verdiblanca durante 7 temporadas logrando 175 goles. No era de extrañar, pues, que en Glasgow fuera idolatrado como pocos por la fiel y ruidosa afición del Celtic. Con 32 años y, aparentemente, cerca del final de su carrera, Larsson decide aceptar una oferta del Barcelona. Por fin podríamos verle en una gran Liga europea. Obviamente, en Barcelona se desatan, como en todos los fichajes, mil y una conjeturas. Que si ya es muy mayor, que si no es lo mismo marcar goles en Escocia que en el Camp Nou, que si es un jugador demasiado estático… Larsson viene para jugar de titular, pero el fichaje a última hora de Eto’o por parte de Laporta le sitúa, por primera vez en toda su carrera, en el banquillo. El ariete sueco, lejos de quejarse, asume el papel de revulsivo y, de forma todavía hoy inexplicable, se cuela en el corazón del aficionado culé. Henke juega poco, pero en el Camp Nou se oyen más “Larsson, Larsson” que cualquier otro vitoreo. En la tienda del Barça, paraje habitual como barómetro de afinidades, la camiseta con el '7' de Larsson es la segunda más vendida, sólo superada por la de Ronaldinho. Pero a los 4 meses de idilio, Henke se rompe los ligamentos en el partido frente al Real Madrid. Mirando su DNI y teniendo en cuenta que es la segunda vez que se lastima la misma rodilla (ya había sufrido la misma lesión en su etapa en el Celtic), se especula con una retirada prematura. Nada más lejos de la verdad, pues no sólo no deja el fútbol, sino que es el primero que vuelve a jugar de los 4 lesionados de rodilla de la temporada (y eso que fue el último en romperse).

En la siguiente temporada, la 2005-06, Larsson vuelve otra vez al banquillo. Disputa, en Liga, 14 partidos como titular (en la etapa en la que Eto’o juega la Copa África) y otros 14 como suplente. Logra marcar 10 goles. Sigue siendo un ídolo para la parroquia culé, pero decide abandonar el club. Un día aparece en una habitación de un hotel con la camiseta del Helsinborg. Con cualquier otro se habría formado un revuelo inaguantable, pero a Larsson se le perdona. Siguen los “Larsson, Larsson” en el Camp Nou cada vez que Rijkaard le manda calentar a la banda. El 17 de mayo, en París, Henke juega frente al Arsenal su último partido como azulgrana. Disputa los últimos 30 minutos de la final y, aunque no marca ningún gol, su participación en la remontada es vital.

Tras disputar el Mundial con Suecia cuelga las botas de la selección y se marcha al Helsinborg, el club que le vio nacer. Ahora sí que la retirada parece cercana. En sólo tres meses y por decisión propia, Larsson pasa de disputar una final de Champions y un Mundial a golear en una liga menor como la sueca. Pero el destino le devuelve otra vez al primer plano mediático. Eto’o se rompe en Bremen y la prensa culé sueña con verle de nuevo en el Camp Nou. Todos saben que sería el único fichaje invernal que no sería criticado por nadie. Parece que Larsson no se moverá de Suecia, pero de golpe salta el notición: 'Henke' ficha por el Manchester. Debut y gol. Y no sólo eso, sino que se adapta como un molde al estilo de juego de los red devils. Baja a buscar cuando toca, se desmarca de maravilla y combina con Rooney como si jugara junto a él desde hace años. Y a los 55 minutos, control “marca de la casa” y golazo. Old Trafford a sus pies. No ha jugado ni una hora con la zamarra roja y ya le quieren ampliar el contrato hasta final de temporada. Y no sólo eso, sino que Lagerback sueña con que vuelva a la selección.

Larsson cumple con todos los requisitos del jugador total: forma física envidiable fruto de un espíritu de trabajo insaciable y constante, calidad y olfato de gol innatos, adaptación instantánea a cualquier estilo de juego y carisma, mucho carisma. Rebienvenido Larsson, hasta cuando tú quieras.

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La carrera de Larsson (wikipedia y varias webs)

Equipos

Högaborg(89-91), Helsingborg (91-93), Feyenoord (93-97), Celtic (97-04), Barcelona (04-06), Helsingborg (06-07) y Manchester (07).

Selección sueca: 93 partidos (36 goles)


Títulos

- 2 Copas de Holanda (Feyenoord, 1994 y 1995)
- 4 Ligas escocesas (Celtic FC, temporadas 97-98, 00-01, 01-02 y 03-04)
- 2 Copas de Escocia (Celtic FC, temporadas 00-01 y 03-04)
- Subcampeón Copa de la UEFA (Celtic FC, temporada 02-03)
- 2 Ligas españolas (FC Barcelona, 2004-2005 y 2005-2006)
- 1 Liga de Campeones (FC Barcelona, 2005-06)
- 1 Supercopa de España (FC Barcelona, 2005)
- 1 Copa de Suecia (Helsingborgs IF, 2006)

Distinciones individuales

- 3 veces máximo goleador de la liga escocesa de fútbol (Celtic FC, temporadas 00-01, 01-02 y 02-03)
- 1 Bota de Oro (Celtic FC, temporada 00-01)
- Mejor futbolista del año en Suecia (1997)
- 2 veces elegido mejor futbolista del año en Escocia (1998 y 2001)
- La Federación Sueca y el diario Aftonbladet designaron un gol suyo como el mejor de todos los tiempos para Suecia. Se trata del 3 a 0 frente a Bulgaria (5 a 0 en total) de la Eurocopa 2004, en el que remata de cabeza en plancha un preciso centro de Ljungberg.
- Elegido mejor jugador sueco del siglo XX.