12 noviembre 2007

La neumonía de las pseudo vacas sagradas

Han tenido que volver a Getafe para darse cuenta de una muerte anunciada: el Barça está muy mal. Por muchos códigos internos y declaraciones esporádicas, se ha intentado disimular desde los diferentes frentes de l’entorn una situación que es mucho más grave de lo que nos han intentado colar. Cada uno se ha ido a la guerra por su cuenta: unos contra Ronaldinho, otros contra Rijkaard, otros con la mirilla en Txiki, etc. Pero el problema ha seguido ahí, latente, y con síntomas de explotar en cualquier momento. Y lo más grave es que la cosa pinta ya a enfermedad crónica. La moquera mal curada se ha convertido en neumonía y el médico todavía anda con jarabe para la tos.

La cabeza de turco hoy es Rijkaard. Su famosa LotoRijkaard la ha copiado l'entorn para hacer la Lotorajada, la búsqueda del culpable que justifique que el Dream Team II se esté convirtiendo sin remedio en otra Galaxia arrasada por la Estrella de la Muerte de la complacencia. El baile del Geta ha destapado la liebre: Ronaldinho no es el único culpable y muchos se han puesto a temblar. No defiendo al 10, que sigue en su letargo indefinido, pero es que lo del sábado le ha levantado la falda a más de uno, y en junio no pueden echar a 10 tíos que cobran lo que cobran y afirmar, además, que el proyecto ha fracasado. Sí, ha fracasado. 2 Ligas y 1 Champions no son suficiente balance para un equipo marcado para hacer historia. ¿Todavía se puede reconducir el asunto? Por plantilla por supuesto. Un equipo con la calidad de los Deco, Iniesta, Xavi, Henry, Eto’o, Ronaldinho y Messi más la garra de Abidal, Puyol, Milito y Touré te puede ganar a cualquier rival casi sin bajar del autobús. Y esa ventaja es el problema principal. Es más, hay muchas más opciones de ganar la Champions que la Liga, pues se viene avisando una mayor concentración en la competición europea, en la que los jugadores mismos destapan su desinterés por la Liga. Del empate de Glasgow hay un abismo en referencia al empate de Pamplona: mismo resultado, concentración y motivación dispares.

Realmente yo no soy quién para apuntar ni los culpables ni las posibles soluciones, pero voy a exponer lo que yo creo que es uno de los múltiples problemas de este equipo: la inexistencia de las "vacas sagradas", término para designar a aquellos jugadores que mandan dentro y fuera del campo y que deben coger el asunto por los huevos cuando pintan bastos.

En el Dream Team, cuando la cosa pintaba mal, se hablaba de las vacas sagradas y aquellos sujetos que formaban parte de tan selecto colectivo ya se daban por aludidos. Eran las voces dentro y fuera del campo y en muchas ocasiones la cosa daba sus frutos. En este Barça el tema es distinto. ¿Quiénes son las vacas sagradas que deben coger el timón? Me da que los que mandan fuera del campo no son los mismos que mandan dentro. Del interior no quiero pronosticar, pues realmente desconozco la situación y reproduciría opiniones que podrían estar contaminadas. Sobre el césped está bastante claro y aquí surgen varios problemas.

Mis 4 vacas sagradas en el transcurso de un partido serían:

- Víctor Valdés: tiene carácter y, como portero, puede analizar el partido como ningún otro. Pero al mismo tiempo no se puede mover de la portería por lo que poco puede aportar en el juego.

- Puyol: el capitán aporta siempre garra y entrega. El otro día, como casi siempre, fue el único que intentó despertar a los letargos que vestían su misma camiseta. Se puede quedar más afónico pero no puede hacer más.

- Deco: al igual que Rijkaard creo que es el barómetro del equipo. Se le escucha y se le respeta. Es, sin duda, el jugador más carismático de la plantilla. Su buen inicio de Liga era mi esperanza, pues es de los que arrastran a los demás. Esperemos que vuelva otra vez a tope para contagiar a sus compañeros. ¿El problema? Tiene a parte de la directiva en contra y a veces hace la guerra por su cuenta. Dicho esto, parece que a esta directiva no les gusta que depende quien sea vaca sagrada, un enorme error.

- Eto’o: junto a Deco y Puyol es de los que más contagian con su entrega. A diferencia del portugués, no es carismático dentro del vestuario. También se queda fuera de la quema por razones obvias.

Y a continuación mis 5 NO vacas sagradas:

- Xavi: parece la voz de la directiva. Cada vez que le oigo ante un micrófono me estremezco. Aporta continuismo y buenas maneras. Sobre el césped se le ve poco autoritario, por lo que, lamentablemente y espero equivocarme, no creo que le hagan mucho caso.

- Ronaldinho: un falso líder. Está out, aunque al contrario que muchos creo que su rendimiento no es contagioso simplemente porque hace tiempo que batalla sólo ante sí mismo. Se le acusa de perpetrar la abducción de Messi. Creo que es una opinión interesada.

- Messi: Todavía no es vaca sagrada como tal. Sigue escuchando más que haciéndose oír, por lo que no puede ser un objetivo de las balas. Creo que está pagando en su frágil musculatura el exceso de minutos, de viajes transoceánicos y de presión.

- Milito: en cuatro días será un referente, pero todavía no tiene los galones suficientes para gritar sin complejos a un all star.

- Henry: Al igual que Milito, será vaca sagrada en breve. Tiene el respeto de los jóvenes y, por carácter, es un líder. Yo sí que creo que, con Ronaldinho out, Messi agotado y Eto’o lesionado el equipo tendría que jugar más para él. No con pelotazos constantes, sino con mayor presencia en el juego y en los oídos de algunos.

Conclusión: hay pocas vacas sagradas que puedan sentirse aludidas. Valdés y Puyol pueden hacer poco más de lo que llevan a cabo, Deco y Eto’o están fuera. Ronaldinho y Xavi, por distintos motivos, no tiene el carácter de una vaca sagrada y Henry, Milito y Messi todavía son embriones. Sin vacas sagradas el toque de atención no surge efecto, el jarabe para la tos pasa inadvertido, la neumonía avanza. El tratamiento doctor, no funciona.