Análisis 3ª Jornada de 'Champions': partidos del martes Análisis 3ª Jornada de 'Champions': partidos del martes

Ayer se disputó la tercera jornada de la Champions League en los grupos E, F, G y H. Entre otras muchas, destaco dos conclusiones. En primer lugar, los grandes, a excepción del Arsenal, siguen sin fallar, por lo que se intuyen unos octavos de final espectaculares (si los de los grupos A, B, C y D siguen por la misma senda). En segundo lugar, subrayar que la jornada de ayer fue la que vio más goles hasta la fecha (25). En las dos primeras jornadas lograron más tantos los encuentros de los grupos A a D que los de E a H. De seguir la estadística esta noche se avecinan goles por doquier. Dicho esto, paso a analizar los partidos disputados ayer.

Grupo E

Steaua 1 – 4 Real Madrid: partido con poca historia que sirvió para que el Real Madrid tomara aire de cara al superclásico del domingo. Curiosamente, los dos mejores jugadores blancos de ayer fueron Helguera atrás y Robinho arriba, dos futbolistas con los que no contaba Capello a principio de temporada. Especialmente hay que destacar al brasileño, que ayer disputó su mejor partido desde que viste de blanco. Regateó cuando tuvo que hacerlo y soltó el balón con rapidez cuando la jugada lo pedía. Robinho completó su actuación con un soberbio golazo que, además, fue el primero que marca en competición continental. El Steaua, por su parte, sorprendió negativamente. Tras su buena actuación en la pasada UEFA Cup (llegó a semifinales y a punto estuvo de jugar la final contra el Sevilla) y, más recientemente, tras haber goleado (1-4) a domicilio al Dinamo de Kiev en la primera jornada, yo esperaba mucho de este equipo. Pero ayer demostró no estar a la altura de la competición y lo mejor sería que asegurara el tercer puesto para irse a la UEFA, competición más ajustada a su nivel. El gran fiasco del partido fue Constantin Dica, estrella del Steaua y de Rumanía que ayer pasó desapercibido. El considerado nuevo Hagi completó el pasado año una temporada extraordinaria e inició la presente de forma similar, pero ayer se camufló entre la mediocridad.

Dinamo de Kiev 0 – 3 Olympique Lyon: nueva muestra de poderío del campeón galo, que continúa imparable en la presenta Champions y sigue así acreditando su condición de favorito para alzarse con el título o, al menos, para superar sus fatídicos cuartos de final. El partido sólo tuvo historia la primera media hora en la que el Dinamo dispuso de ocasiones con gol anulado a Rebrov incluido (20’). Hasta el momento la estrella de los galos había sido Vercoutre, meta que sustituía al lesionado Coupet. Pero a la media hora aparecieron las verdaderas estrellas del OL para sentenciar el encuentro: Juninho y Kallstrom. El primero logró otro soberbio gol de falta (31’) que abrió la lata ucraniana. Ocho minutos después, el sueco anotó un magnífico gol tras jugada individual que acabó por matar al Dinamo de Kiev. La segunda parte tuvo poca historia. Los locales buscaron el gol que les metiera en el partido, pero se encontraron siempre con un muro llamado Vercoutre. Ya para entonces Malouda había marcado el tercero para los galos tras rematar de cabeza un córner sacado con maestría por Juninho. La única noticia que tuvo ayer el partido de Kiev fue que Fred no anotó ningún gol.

GRUPO F

Celtic 3 – 0 Benfica: el encuentro visto ayer en el Celtic Park fue de los que hacen afición. Ambientazo en las gradas y partidazo sobre el césped. En la mente de todos estaba el enfrentamiento de ambos clubes de 1969, cuya eliminatoria, tras haber finalizado empatada, se resolvió a favor de los de Glasgow con una moneda al aire. Ayer los hombres de Strachan no necesitaron de moneda para vencer al Benfica, pero sí de lucha y entrega, pues, a pesar del resultado, el conjunto luso disputó un muy buen encuentro dominando, incluso, algunas fases del mismo. El Benfica aportó toque y disparos lejanos. Por su parte, el Celtic apostó por un fútbol eléctrico y físico que, a la postre, le dio los tres puntos. La estrella del encuentro fue el delantero ex del Wolves Kenny Miller, que anotó los dos primeros goles y fue una pesadilla para la defensa lisboeta durante los 90 minutos. A lo mejor ayer más de un seguidor del Celtic olvidó el pasado protestante de Miller, pues éste estuvo dos temporadas en el eterno rival. El caso de Miller es curioso. Mientras en Liga sólo lleva un tanto en 10 encuentros, en Champions ha anotado ya 3 en otros tantos partidos. Y lo más importante, siempre que él ha marcado su equipo se ha llevado los 3 puntos.

Manchester 4 – 0 Copenhague: 3 partidos, 3 victorias. El Manchester va lanzado en la Premier y en la Champions y, lo más importante, Old Trafford vuelve a ser el fortín que fuera antaño. El Copenhague no se arrugó y buscó cuando pudo la meta rival, siendo Allback su hombre más destacado. Mientras, otro sueco, Linderoth, cortaba una y otra vez a un Manchester algo bloqueado en los primeros compases del encuentro. Poco a poco los de Ferguson se fueron avivando y comenzaron a encerrar al Copenhague, pero todas sus llegadas eran atajadas por el meta danés Christiansen. Pasaban los minutos y el gol inglés no llegaba. El Manchester era muy superior, pero el temor a llegar con empate al descanso cada vez iba a más, hasta que llegó Scholes y uno de sus míticos disparos desde la frontal del área. Golazo y a respirar (39’). Las dudas, que era ya muy escasas, se acabaron por disipar al minuto de la reanudación, cuando O’Shea logró el segundo. A partir de ahí el Manchester jugó a placer y generó muchas ocasiones para golear a su rival. La noticia fue la reaparición, ocho meses y medio después, de Alan Smith. A siete minutos del final, Christiansen se zampó un inocente chut de Richarson que significó el 3 a 0 final.

GRUPO G

CSKA Moscú 1 – 0 Arsenal: la sorpresa de la jornada se vivió a partir de las 18:30 en el estadio del Lokomotiv. Allí, el Arsenal visitaba al CSKA de los brasileños. Todo indicaba que los gunners iban a vencer sin problemas, más aún siendo el encuentro en el mes de octubre, cuando en Rusia todavía no hace ese frío que destroza los campos y que favorece a los locales. Pero es que éste CSKA nada tiene que ver con el mito de la fuerza física. Al igual que el Arsenal, juega y deja jugar y dispone de jugadores de alta calidad. Y es que, a excepción de los primeros 20 minutos y de los últimos 5, el CSKA fue muy superior a un desconocido Arsenal. Mientras, Ignashevich (jejeje, mi nick viene de él) dominaba sin problemas los pobres intentos gunners, los brasileños y un extraordinario Zhirkov lanzaban puñaladas que presagiaban que el gol ruso iba a llegar en cualquier momento. Cierto es que el CSKA no chutó a puerta hasta el golazo de Carlvalho en el 24’, pero la sensación de peligro era constante. Tras el gol, el CSKA noqueó al Arsenal. Primero Carvalho se sacó una volea impresionante que Lehmann mandó a córner con problemas. Luego, Vagner Love marcó un buen gol que Mejuto anuló acertadamente por fuera de juego. La segunda parte comenzó igual que la segunda, con un CSKA superior a un Arsenal perdido. Wenger sacó a Adebayor y a Walcott, pero ni con esas. Poco a poco el CSKA se fue echando para atrás, más por iniciativa propia que por empuje inglés, y a punto estuvo de pagarlo bien caro en el 43’. Henry cazó el único balón que Ignashevich y los gemelos Berezutski dejaron pasar en todo el partido y marcó de tiro cruzado. A todas luces gol legal, pero Mejuto, que hasta el momento llevaba un partido de matrícula de honor (ni un solo error) vio mano de Henry en el control y anuló el tanto. Puede que fuera mano, pero en ninguna repetición se aprecía con claridad. De ahí al pitido final. El CSKA se pone líder y el grupo se calienta, pues el Oporto también atraviesa por un momento muy dulce.

Oporto 4 – 1 Hamburgo: en el otro partido del grupo el Oporto aplastó sin grandes dificultades a un lamentable Hamburgo que nada tiene que ver con el equipo que luchó por la pasada Bundesliga hasta las últimas jornadas. Y es que parece ser que la baja de Van der Vaart es más difícil de suplir de lo que parecía. El partido se decidió en los primeros 45 minutos, muy igualados, por cierto. Ambos equipos tuvieron sus ocasiones, pero el marcador dejó un 2 a 0 que los alemanes no pudieron contrarrestar. Primero marcó Lisandro López tras jugada del joven Anderson, que luego se lesionó. En el 35, Ljuboja empató, pero Alain Hamer anuló el tanto incomprensiblemente. Y como las desgracias nunca vienen solas, en el tiempo de descuento Lucho González transformó un penalti claro y sentenció el encuentro. A pesar de todo, en la segunda parte el Hamburgo salió a morder a sabiendas que una derrota les dejaba prácticamente eliminados. El ataque a la desesperada fue aprovechado por el Oporto, que marcó otros dos tantos para completar la goleada. Especial atención merece el golazo de Postiga, más que por el remate, por el centro espectacular de Quaresma. Ya con todo resuelto, el exquisito Trochoswki marcó un gran gol, el del honor, para el Hamburgo. Con todo, la jornada 5 promete ver un interesantísimo duelo entre el CSKA y el Oporto en el que, seguramente, ambos se jugarán el pase a la siguiente fase.


GRUPO H

Anderlecht 0 – 1 Milan: el Milan se puso el mono de equipo italiano puro y se llevó los 3 puntos de Bruselas sin hacer absolutamente nada. Partido tosco, aburrido y sin ritmo. La excusa de Ancelotti está en la expulsión de Bonera al filo del descanso que significó la entrada de Cafú por Oliveira. Al los rossoneri les bastó con un golazo de Kaká en el 58’ para llevarse los tres puntos, pues no hicieron nada más. El Anderlecht, por su parte, fue en todo momento un equipo endeble y sin pegada. Pese a todo, en los últimos minutos dispuso de una clarísima ocasión en la cabeza de Juhahsz, pero su remate se estrelló en el poste de un batido Dida.

Lille 3 – 1 AEK Atenas: Victoria trabajada de los dogos ante el AEK de Serra Ferrer en un encuentro que no se decidió hasta los minutos finales. El partido fue muy disputado y cualquiera de los dos habría merecido la victoria siendo el empate el resultado más justo. El AEK jugó de tú a tú y generó múltiples ocasiones que se estrellaron una y otra vez un en extraordinario Sylva. Por su parte, el Lille atacaba a ráfagas siendo Odemwingie su hombre más peligroso. El segundo periodo comenzó igual que el primero, pero poco a poco el Lille se hizo amo y señor de la situación hasta que Robail anotó el 1 a 0 (64’). Parecía que el Lille se haría con el control del partido, pero sólo 4 minutos después Ivic empató con un tiro raso. Y de ahí a la locura del Félix Bollaert. Gygax logró el 2 a 1 y ya en el descuento, Makoun ponía la puntilla a un AEK que mereció mayor suerte. Los dogos de Claude Puel rozan su pase a octavos.

-----------
La nota curiosa: lamentable la imagen ofrecida ayer por Ramón Calderón en la grada celebrando la victoria como si fuera la de la final de Atenas. Vale que el Real Madrid lo estaba pasando mal en su seno interno, pero la euforia desmedida tras el cuarto tanto levantando la mano pidiendo el quinto gol ante un Steaua y en la fase de clasificación me parece algo salido de tono.