15 mayo 2008

El arte de borrar El arte de borrar



Según el Diccionario de la Real Academia Española, borrar es
un verbo transitivo (tiene objeto directo) que significa “desvanecer, quitar, hacer que desaparezca algo”. ¿Os preguntaréis qué tiene que ver todo esto con el fútbol? Pues últimamente mucho, aunque en una variable concreta, la del yo-me-borro-a-mi-mismo, o sea, el acto de "borrarse". Esta práctica, que históricamente ya ha tenido algunos maestros, surgió con virulencia en el pasado Barcelona-Valencia, cuando Deco y Eto’o vieron sus respectivas quintas tarjetas amarillas que les impedían participar en el Clásico del pasillo de los 90 minutos. Fueron acusados de viles borradores, de desvanecerse a consciencia ante el partido de la vergüenza. Un caso fragrante de falta de compromiso que llevó al aficionado culé a la máxima repulsa. Curiosamente, estos dos jugadores ya habían practicado la acción con anterioridad. Se acusó a Deco de estar de masiado tiempo “fuera de juego” tras una lesión en el Madrigal, así como se dijo que Eto’o no estaba tan lesionado como para perderse el Zaragoza-Barcelona, lugar en el que hace dos temporadas que el camerunés no juega tras su espantá por los insultos racistas el año de la segunda Liga. Hoy, sin ir más lejos, Deco se ha autoborrado del Barça para siempre y Eto’o parece que va por una senda cercana. No son los únicos, Xavi también fue acusado de borrarse en el Bernabéu para perderse la bronca del Mallorca, lo mismo con Márquez. ¿Y Henry? Y claro está, no podemos olvidar al maestro del autoborrado, Ronaldinho, que lleva dos años de gimnasio en gimnasio autodesvaneciéndose de los entrenamientos y de los partidos, encadenando molestias con lesiones.

El problema del autoborrado es que jamás puede demostrarse a ciencia cierta que sea practicado con ánimo de desaparecer. Ronaldinho tiene molestias y nadie puede certificar que esto sea mentira. Deco perjuró que su Marchenitis pudo con él ante el Valencia, y que ahora se borra del club porque “no puede seguir donde no le quieren”. Eto’o no aceptará jamás que el viaje que le pegó al defensa ché en el minuto 2 de la segunda buscaba tarjeta, y nadie lo podrá demostrar. Xavi se excusa en el mal trago que pasó en el Bernabéu y Márquez no afirmará nunca que no se borró del Camp Nou, sino que se apuntó al aroma de Jaydy Mitchel.

Y así estamos, de borrador en borrador. Seedorf se borra de Holanda, Bojan de España, Raúl se autodesvanece 48 horas antes de que le desvanezcan… Ya dicen los sabios que a veces lo mejor es hacer "borrón y cuenta nueva". Por suerte, hay quién rompe la norma y se borra para luego reescribirse, como Larsson, que jugará la Eurocopa.


4 comentarios:

Mar Bradshaw dijo...

Creo que lo que esta pasando en el Barça no tiene nombre, espero que Pep, un hombre de casa, haga elimine a todo el que no valga y haga un equipo ganador. Ya esta bien de que con los sueldos que les pagan lleven 2 años inertes. Espero que Eto´o no se vaya, creo que es un gran jugador, al igual que Deco; pero para Ronaldinho ya no ha sitio. A este ultimo le agradezco las jugadas y partidos que antaño nos daba, pero hoy por hoy.... ha seguido la estela de Ronaldo, Romario,Rivaldo..... y tantos grandes astros que se acabaron apagando demasiado pronto, tanto que me rio yo del joga bonito!!.

Marta

www.lacolis.blogspot.com (visitame y deja tu comentario)

eldeu dijo...

igna, esto ha pasado toda la vida.

en todas las categorías, anda que no tengo yo copmpañeros que se han borrado. en nuestro caso, al jugar en una isla, cuando nos toca viajar a una de las dos que tenemos a norte y sur es el día ideal para borrarse.

ni siquiera es tan grave, creo yo

ignashevich dijo...

@ eldeu

Tienes toda la razón, la acción de borrarse es innata en todo ser humano. Nos movemos por prioridades y yo entiendo que uno prefiera trincarse a la Mitchel antes que entrenar. Hace un tiempo, unos colegas y yo participamos en un torneo de fútbol sala en Hospitalet. Se jugaba los domingos por la mañana y teníamos 60 minutos de camino entre tren y metro. Un sábado por la noche celebramos el cumpleaños de uno y teníamos partido a las 9. Ya habíamos ido alguna vez resacosos a algún partido y puedes imaginar el duro trance. Hubo debate. Unos decían "hay que ir", "nos descolgaremos de la clasificación"... y otros "que le jodan al partido". Al final se votó con ir por mayoría. El planning era ir a casa a hacer la mochila y bajar al bar de al lado de la estación como punto de encuentro. Entonces llegó la borrada. 2 de los que votaron que sí se quedaron en casa al ver la cama. Ya llegabamos tarde cuando sólo éramos 4 de 11. Así que llamamos por teléfono diciendo que Renfe tenía una avería y que la línea estaba cortada por tiempo indefinido. Coló, y en lugar de darnos el partido por perdido quedó aplazado.

Emili dijo...

Igna

Gran post. Lo de la goma milan fantástico. Es evidente, la situación es tan irrespirable que ya "dimitia" hasta el apuntador. No sé con qué espiritu afrontaremos los derroteros de la próxima temporada. La cosa la veo mal y no es pesimismo encubierto, es incontestable realismo. Habrá que confiar en que algo active los mecanismos de estimulación de los que se queden...y que por ende, los nuevos que lleguen importen una dosis de motivación extra al grupo.

Recuerdos del abuelo. ;^)