Es la crónica de la muerte anunciada, el final del guión previsible de toda película poco original. Cuando en el cine el Titanic zarpa con todos los honores des del puerto de Queenstown, todo el mundo sabe que al final se hunde. En septiembre muchos lo vieron claro. Recuerdo el final de la pasada temporada cuando los medios pro-Madrid afirmaban que se tenía que limpiar el vestuario. Se hicieron listas de bajas. En ellas estaban Roberto Carlos, Salgado, Zidane y Ronaldo. Al final ninguno se fue. También se afirmó que Luxemburgo no debía seguir, pero Florentino se lo quedó y le trajo todos sus caprichos. Tras la caída en octavos de la Champions en Delle Alpi, la portada de Marca titulaba con grandes letras: “Ex Galácticos”. En septiembre Robinho era el nuevo Pelé, Baptista una bestia imparable y Sergio Ramos el nuevo Hierro. Todo era mentira. El guión del Pitina estaba escrito. El hundimiento era cuestión de tiempo.
Ayer el Pitina se hundió, pero no como el Titanic. Compartía con éste su glamour, los millones invertidos y el apoyo grandilocuente y total de los medios. En contra, el Titanic era nuevo y se fue al fondo del océano con el capitán Smith a bordo. En cambio, el Pitina era un trasatlántico viejo, con piezas poco comprometidas y, además, se hundió mientras su capitán estaba en su casa soplando las velas de su 59 aniversario. Florentino afirmó en la famosa rueda de prensa de su adiós que su marcha provocaría un revulsivo en el vestuario. Nada más lejos de la verdad. El vestuario estaba quebrado y la marcha del capitán provocó la rotura total. Además, en el epicentro de esta fractura se encuentran Raúl y Ronaldo, precisamente los dos delanteros que ayer debían salvar el primer live ball. Recuerdo cuando Morientes y Raúl machacaban las redes rivales. Uno buscaba al otro, se compenetraban y celebraban los goles como dos amigos en el patio de un colegio. La dupla de ayer, no es que no estuviera formada por dos amigos, es que era la dupla del antagonismo del vestuario. Del clan brasileño contra el clan español. Además, en el día del juicio final López Caro puso a los dos delanteros menos en forma del Madrid que, por cierto, no jugaban juntos desde el día del 0 a 3 del Barcelona en el Bernabéu. Aquél día no chutaron a puerta. Ayer chutaron una vez. En mi opinión, este dato no es casual. Raúl está en un nivel de forma lamentable, su juego es apático y atesora un poder dentro del club que ha quemado el vestuario. ¿Merece estar en la lista de Aragonés para el Mundial? Yo creo que no. Por otro lado, Ronaldo es la antiprofesionalidad personificada. Bajo de forma (José Ángel de la Casa lo confundió una vez con Gravesen), nada comprometido y, encima, con actitud provocativa. Sin ir más lejos ayer se negó a ir a felicitar a los seguidores madridistas que viajaron hasta Londres. Si estos dos jugadores tenían que marcar algún gol, el Madrid tenía pie y medio fuera antes de empezar. Además, si añadimos que Zidane está para el arrastre, que Roberto Carlos hace la lucha por su cuenta y que Míchel Salgado no se habla con media plantilla, el Realísimo salió a Highbury sentenciado. ¿Por qué no jugaron Robinho, Cicinho y Baptista de titulares? Los dos primeros son los que mejor han jugado en 2006 y Baptista marcó el pasado sábado ante el Atlético. ¿Será por qué son brasileños y que con Fernando Martín se ha impuesto el clan español?
Todos sabían que ayer el Pitina se hundiría. Hasta TVE programó para después del desastre de Highbury la película “Muerte en la Casa Blanca”. De momento no ha rodado ninguna cabeza. Martín se niega a convocar elecciones, López Caro afirma que se hizo un buen trabajo y Raúl dice que sólo les faltó el gol. Mal inicio del fin. Mientras, el que agoniza es el madridista de verdad que ve como las responsabilidades se sortean de unos a otros. De momento el Pitina está bajo el océano pero sus adinerados marineros siguen a flote en lanchas cargadas de euros. Llegó la hora de limpiar el vestuario. Es la hora de convocar elecciones que dejen entrar a directores noveles con ideas originales. Como dice Tyler Durden en El club de la lucha: “Sólo cuando has tocado fondo puedes hallar la libertad”. Y que nadie lo dude, este Madrid ha tocado fondo.
1 comentario:
Sembrado. Eres de los pocos que se atreven a criticar al 7
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