11 enero 2007
El último rockero El último rockero
La afición del Manchester United vive a los pies de Henrik Larsson. El veterano ariete sueco sólo necesitó jugar 77 minutos sobre el césped de Old Trafford para ganarse una sonora y merecida ovación. No en vano, había completado un debut espectacular con golazo incluido frente al Aston Villa. Cualquier otro fichaje de invierno con 35 años en el DNI habría levantado polvo negativo, y más si el contrato aglutina varios ceros a la derecha con sólo 10 semanas de duración al estilo Qatar. No es, ni mucho menos, el caso de Larsson, jugador que levanta pasiones allí donde va y que se gana como ningún otro el cariño del público. Se le llama carisma, condición innata de ciertas personas.
Antes de que Henke fichara por el Barça todos éramos conscientes de su condición de ídolo en el Celtic. Había vestido la casaca verdiblanca durante 7 temporadas logrando 175 goles. No era de extrañar, pues, que en Glasgow fuera idolatrado como pocos por la fiel y ruidosa afición del Celtic. Con 32 años y, aparentemente, cerca del final de su carrera, Larsson decide aceptar una oferta del Barcelona. Por fin podríamos verle en una gran Liga europea. Obviamente, en Barcelona se desatan, como en todos los fichajes, mil y una conjeturas. Que si ya es muy mayor, que si no es lo mismo marcar goles en Escocia que en el Camp Nou, que si es un jugador demasiado estático… Larsson viene para jugar de titular, pero el fichaje a última hora de Eto’o por parte de Laporta le sitúa, por primera vez en toda su carrera, en el banquillo. El ariete sueco, lejos de quejarse, asume el papel de revulsivo y, de forma todavía hoy inexplicable, se cuela en el corazón del aficionado culé. Henke juega poco, pero en el Camp Nou se oyen más “Larsson, Larsson” que cualquier otro vitoreo. En la tienda del Barça, paraje habitual como barómetro de afinidades, la camiseta con el '7' de Larsson es la segunda más vendida, sólo superada por la de Ronaldinho. Pero a los 4 meses de idilio, Henke se rompe los ligamentos en el partido frente al Real Madrid. Mirando su DNI y teniendo en cuenta que es la segunda vez que se lastima la misma rodilla (ya había sufrido la misma lesión en su etapa en el Celtic), se especula con una retirada prematura. Nada más lejos de la verdad, pues no sólo no deja el fútbol, sino que es el primero que vuelve a jugar de los 4 lesionados de rodilla de la temporada (y eso que fue el último en romperse).
En la siguiente temporada, la 2005-06, Larsson vuelve otra vez al banquillo. Disputa, en Liga, 14 partidos como titular (en la etapa en la que Eto’o juega la Copa África) y otros 14 como suplente. Logra marcar 10 goles. Sigue siendo un ídolo para la parroquia culé, pero decide abandonar el club. Un día aparece en una habitación de un hotel con la camiseta del Helsinborg. Con cualquier otro se habría formado un revuelo inaguantable, pero a Larsson se le perdona. Siguen los “Larsson, Larsson” en el Camp Nou cada vez que Rijkaard le manda calentar a la banda. El 17 de mayo, en París, Henke juega frente al Arsenal su último partido como azulgrana. Disputa los últimos 30 minutos de la final y, aunque no marca ningún gol, su participación en la remontada es vital.
Tras disputar el Mundial con Suecia cuelga las botas de la selección y se marcha al Helsinborg, el club que le vio nacer. Ahora sí que la retirada parece cercana. En sólo tres meses y por decisión propia, Larsson pasa de disputar una final de Champions y un Mundial a golear en una liga menor como la sueca. Pero el destino le devuelve otra vez al primer plano mediático. Eto’o se rompe en Bremen y la prensa culé sueña con verle de nuevo en el Camp Nou. Todos saben que sería el único fichaje invernal que no sería criticado por nadie. Parece que Larsson no se moverá de Suecia, pero de golpe salta el notición: 'Henke' ficha por el Manchester. Debut y gol. Y no sólo eso, sino que se adapta como un molde al estilo de juego de los red devils. Baja a buscar cuando toca, se desmarca de maravilla y combina con Rooney como si jugara junto a él desde hace años. Y a los 55 minutos, control “marca de la casa” y golazo. Old Trafford a sus pies. No ha jugado ni una hora con la zamarra roja y ya le quieren ampliar el contrato hasta final de temporada. Y no sólo eso, sino que Lagerback sueña con que vuelva a la selección.
Larsson cumple con todos los requisitos del jugador total: forma física envidiable fruto de un espíritu de trabajo insaciable y constante, calidad y olfato de gol innatos, adaptación instantánea a cualquier estilo de juego y carisma, mucho carisma. Rebienvenido Larsson, hasta cuando tú quieras.
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La carrera de Larsson (wikipedia y varias webs)
Equipos
Högaborg(89-91), Helsingborg (91-93), Feyenoord (93-97), Celtic (97-04), Barcelona (04-06), Helsingborg (06-07) y Manchester (07).
Selección sueca: 93 partidos (36 goles)
Títulos
- 2 Copas de Holanda (Feyenoord, 1994 y 1995)
- 4 Ligas escocesas (Celtic FC, temporadas 97-98, 00-01, 01-02 y 03-04)
- 2 Copas de Escocia (Celtic FC, temporadas 00-01 y 03-04)
- Subcampeón Copa de la UEFA (Celtic FC, temporada 02-03)
- 2 Ligas españolas (FC Barcelona, 2004-2005 y 2005-2006)
- 1 Liga de Campeones (FC Barcelona, 2005-06)
- 1 Supercopa de España (FC Barcelona, 2005)
- 1 Copa de Suecia (Helsingborgs IF, 2006)
Distinciones individuales
- 3 veces máximo goleador de la liga escocesa de fútbol (Celtic FC, temporadas 00-01, 01-02 y 02-03)
- 1 Bota de Oro (Celtic FC, temporada 00-01)
- Mejor futbolista del año en Suecia (1997)
- 2 veces elegido mejor futbolista del año en Escocia (1998 y 2001)
- La Federación Sueca y el diario Aftonbladet designaron un gol suyo como el mejor de todos los tiempos para Suecia. Se trata del 3 a 0 frente a Bulgaria (5 a 0 en total) de la Eurocopa 2004, en el que remata de cabeza en plancha un preciso centro de Ljungberg.
- Elegido mejor jugador sueco del siglo XX.
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3 comentarios:
Siempre me gustó Larsson y siempre le tendré en gran consideración. Ahora bien, cuando llegó al Barça me di cuenta que aún siendo un excelente profesional, entregado y gran jugador de equipo (sabe desmarcarse como pocos, lee los partidos de manera excelente, sabe jugar el balón al primer toque etc.) fallaba más goles que una escopeta de feria.
Recuerdo cuando era pequeño, como llegaba los lunes a mi casa y veia en la tele del salon (era la que cojia la señal de Eurosport), los Eurogoles. Allí, me hice del Feyenoord por dos razones, una eran las melenas del jugador que siempre andaba metido en todas las buenas jugadas, ese era Larsson. Su compi, era Taument, peor de raza negra.
que grande es Larsson, desde hace muchos años, tengo debilidad por el
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