27 junio 2008

Deutsche Fußballnationalmannschaft, otra vez

[artículo aparecido en el blog YOYALODIJE, el día 26/06/08]

Otra vez y por sexta vez, la Mannschaft disputará la final de una Eurocopa. Será en el mítico Ernst Happel de Viena (Prater para los amigos). Enfrente estará o España o Rusia, o lo que es lo mismo, una buena noticia para Alemania. Y es que ambas selecciones necesitan el balón para jugar. Todo lo contrario que los TeuToones, que sufren con la pelota en los pies y aniquilan a sus rivales con el otro fútbol: potencia física y eficacia de cara al gol. Los de Joachim Löw no quieren la pelota más que para lo estrictamente necesario: feroces contragolpes, chutes lejanos, balonazos a la olla con segunda, tercera o cuarta jugada y balón parado. No quiero decir con ello que la selección teutona sea favorita, pero la historia la delata.

De las 12 ediciones anteriores, Alemania no ha participado en dos (1960, 1964), no se ha clasificado en una (1968), ha caído en la primera fase en tres ocasiones (1984, 2000, 2004), ha caído en semifinales una vez (1988), ha sido subcampeona en dos ocasiones (1976, 1992) y ha campeonado tres veces (1972, 1980, 1996). De cada 4 Euros, gana 1, siendo el combinado con más títulos (3) y, lo que es más importante, lleva una progresión francamente buena (finalista en el Mundial 2002 y tercera clasificada en el Mundial 2006). Además, el proyecto de Löw no es nuevo, sino la continuación del buen trabajo realizado antes por Klinsmann que sólo Italia (quién sino) pudo erradicar aplicándole a la receta teutona dos tazas de desgaste físico y eficacia goleadora.

Lo cierto es que Alemania no ha disputado un campeonato excelso qué digamos. Ganó sin brillo a la peor selección del torneo (2-0 a Polonia), perdió merecidamente ante una muy superior Croacia (grande Modric y, sobre todo, grande Bilic), venció de nuevo con muchísimas dudas y gracias a un trallazo de Ballack a la segunda peor selección de la Euro (1-0 a Austria). Luego, en cuartos, cuajó su mejor partido (tampoco maravilloso) para eliminar a Portugal. La artillería pesada made in Germany se comió al vedettismo tiquitaquero portugués y Ricardo hizo el resto. Y ayer venció a una mermadísima Turquía que, digámoslo, fue superior con cuatro cañas. Dominó el tempo y el juego, hizo correr los culos gordos de Metzelder y Mertesacker como nunca habían hecho, sacó lo peor de Lahm, borró a Ballack y ató los balonazos a Klose. Y perdió. Una internada por banda de Podolski, una cantada de Rustu y una jugada de tiralíneas con Kazim Kazim por el suelo bastaron. Alemania tiró 3 veces entre palos y marcó 3 goles. Ni siquiera el poderío turco en los últimos minutos pudo con ellos.

Como muchos decís por aquí (y estoy de acuerdo), Alemania tiene poco fútbol. Cierto. Su punto débil está en el entramado defensivo: portero pésimo (Lehmann), centrales lentos y descoordinados (Metersacker, Metzelder), lateral zurdo portentoso en el ataque pero desubicado en tareas defensivas (Lahm) y dos mediocentros destructores poco kaisers y sin salida de balón (Rolfes, Frings -Todo hay que decirlo, el toque lo aporta Schneider, que está lesionado. Hitzlsperger me gusta más, pero es demasiado irregular-). Resultado: en 5 partidos (con Polonia y Austria incluidas) le han chutado 65 veces y le han marcado 6 goles. ¿Y qué coño hacen estos en la final?, os preguntaréis. Sí, es una interrogación lógica con respuesta fácil: la pegada. Esta Alemania es el fiel reflejo del actual Bayern de Munich (equipo al cual el Zenit vapuleó, por cierto). Mientras algunos equipos se preocupan por el virtuosismo en el juego y en la búsqueda del delantero que haga de todo menos marcar (vive Adebayor), Alemania apuesta por el pegadismo ilustrado. Klose aporta movimientos inteligentes y gol fácil, Podolski sorprende por su juego de falso extremo (Txiqui, aquí tienes lo que buscas) con altas dosis de eficacia en el gol y en el contraataque, Ballack tiene entrega, recorrido, balón parado, juego aéreo y llegada desde atrás y, por último, Schweinsteiger, el jugador de moda del fútbol alemán, es un todocampista de manual. Garra, lucha, movilidad, gol, técnica, descaro… una delicia. Ah, y otra cosa más, esta Alemania no depende del Müller o del Klinsmann de turno, viva Italia y su Luca Toni negado. Podolski (3), Ballack (2), Klose (2), Schweinsteiger (2) y Lahm (1) han marcado en los 5 partidos disputados.

No caeré en el topicazo de Lineker pero sí en otro que me parece más cierto y apropiado: en el fútbol lo que importan son los goles. Alemania, hoy, es uno de los combinados con mayor pegada del fútbol internacional. Eso sí, es una versión BETA de lo que puede llegar al mundial de 2010. A la que Löw meta bajo palos a Adler, encuentre un central marcador en condiciones y dé con el mediocentro de toque necesario, esta selección será 100% alemana: eficaz, potente, corrosiva y, sobre todo, imparable. De momento estarán el domingo en la final. Algunos necesitan ser los mejores para intentar ganar (España, Holanda, Portugal), otros, en cambio, prefieren ser peores y levantar trofeos.

La gallina de piel: la peazo Eurocopa que estamos viviendo con partidazos de auténtico lujo. Después de las dos tristes ediciones anteriores, se ha recuperado la magia que envuelve estos torneos. Sólo me han faltado ver goles desde fuera del área.

Hay que sejir trafajando: el ridículo que hizo ayer la UEFA, o quién sea el responsable, con continuos cortes en la señal internacional de televisión en medio de una semifinal.

El dato: Alemania pierde la final de la Eurocopa cada 16 años. Perdió la primera en 1976 frente a la Checoslovaquia de Panenka. Tras dos entorchados, fue derrotada por Dinamarca en 1992 (1976+16). Y sí, llega la Euro 2008 (1992+16) y Alemania está ahí, en la final, esperando afianzar su derrota en la final de la próxima Eurocopa de 2024.

Apunte fotográfico: la chica celebrando un gol de la foto no es otra que Birgit Prinz, estrella alemana y mundial del fútbol femenino.

Apunte audiovisual: os dejo con el videoclip del grupo alemán Sportfreunde Stiller y su canción "'54, '74, '90, 2010", que hace referencia a los mundiales ganados por Alemania y al futuro campeonato de 2010. La crearon para el pasado Mundial bajo el título de "'54, '74, '90, 2006", pero ante el no éxito de Alemania, le han cambiado el título: http://www.youtube.com/watch?v=lCG7DRNM8zw

16 junio 2008

Pasión turca en una Euro apasionante


Esta Euro está recuperando la esencia de los torneos de selecciones brindándonos partidos sublimes. Van 18 encuentros disputados y ya hemos podido vivir al menos 5 para tener grabados y guardados de por vida en nuestra videoteca particular. Gracias a este enorme invento llamado fútbol ayer pudimos disfrutar de un República Checa-Turquía que ya ha entrado para siempre en la historia de las Eurocopas. Fue antológico, maravilloso. Hubo lluvia, sangre, encontronazos, expulsiones, lesiones, remontada inverosímil con cantada de un grande como Cech

Los checos salieron mucho más enchufados al partido ante una Turquía demasiado agazapada atrás. Sionko volvió a ser el checo más en forma y en un centro de Grygera el gigantón Koller puso el 1-0. Demasiado fácil. Tras el descanso Terim movió sus fichas y permitió que 'multiusos Tuncay' entrara más en juego. Los turcos pasaron a dominar el partido por completo y Arda Turan (el chico de oro del fútbol otomano) se engrandeció por la izquierda. Se mascaba el 1-1, y eso que todavía faltaban por entrar en escena Altintop y Nihat. Entonces ocurrió la jugada clave del partido, la que iba a cambiarlo todo, aunque nadie imaginaba que para el bien de los turcos: la lesión de Emre Güngör. Con el central fuera de juego, Koller falló un mano a mano ante Volkan Demirel. En la jugada siguiente y todavía con el agujero en la defensa turca sin paliar, Plasil marcó el 2-0. El gol dejó muy tocada a Turquía, que perdió la frescura mostrada hasta el momento, y adormeció a los checos, que ya pensaban en Croacia. Aún y así, pudo llegar el tercero en un remate al poste de Polak. Pero no entró y en el siguiente ataque turco Altintop se internó por la derecha para darle un balón fantástico a Turan (el mismo que noqueó a Suiza). Disparo ajustadísimo y 2-1. El ya habitual juego anárquico de Turquía se convirtió en un ataque a corazón abierto que tendría como protagonista al crack adormecido hasta el momento. Otra jugada por la derecha de Altintop terminó con un centro templadito que a Cech se le hizo pesadísimo. Balón muerto y gol de Nihat. Los famosos penaltis de la fase de grupos eran ya una realidad para cualquier equipo que no fuera Turquía, que vivía ya en plena pasión turca. En la siguiente jugada, pase al hueco de Altintop (y van 3), fuera de juego pésimamente montado por los veteranos defensas checos y mano a mano de Nihat frente a Cech. Balón a la escuadra y locura colectiva. Menos mal que el REC sigue encendido. Y todavía quedaba el toque épico a asunto, el recuerdo que lo de ayer fue histórico, fantástico… Balón dividido en el área turca que no termina en gol checo de milagro y Volkan Demirel se autoexpulsa. ¿Rustu? No quedan cambios y Tuncay, que minutos antes de la remontada se había disfrazado de mensajero para llevarle el banderín al asistente en una carrera prodigiosa, se pone los guantes para poner el cerrojo. Si hubiera llegado el 3-3 la tanda de penaltis habría sido estelar, pero Turquía ya no estaba para más sobresaltos. El conjunto de Terim llenó de pasión los televisores de media Europa y nos recordó lo grande que es esta competición, y eso que a nadie se le escapa que lo mejor todavía está por llegar. Al otro lado queda una República Checa que ha hecho mucho más de lo esperado. Se reterminó un ciclo ya finiquitado de un conjunto maravilloso que tuvo su oportunidad en la Euro de Portugal.

Lo de ayer fue tremebundo para los checos y apasionante para Turquía, que volverá a buscar el milagro frente a Croacia, que ya sabe que no puede celebrar la victoria hasta el pitido final. Se avecina otro encuentro para darle a REC sin pestañear. Esta Euro está preciosa, ya tocaba.


La tarjeta roja: para Volkan Demirel, por autoexpulsarse en el momento álgido del encuentro. Si había logrado quitarse la etiqueta de "portero irregular" cuajando una buena fase de grupos, ayer mostró su peor cara entrando en el juego del veterano Koller agrediéndole delante mismo del árbitro. Sin cambios disponibles, Tuncay improvisó. Ahora Rustu tendrá su oportunidad frente a Croacia mientras Volkan Demirel se despide (veremos cuántos partidos le caen) de la Euro de la peor forma posible.

04 junio 2008

Análisis 1 antes del pistoletazo


Siempre me ha puesto la Euro. Es una competición corta, fina y con pocas selecciones menores. En esta edición estarán todas las grandes–con la baja de Inglaterra, eso sí- y con Austria como única cenicienta pura. Entre las demás, obviamente, hay distintos niveles, pero no se descartan sorpresas, pues las favoritas no parten, en general, en buena forma. Digamos que no está el Brasil de turno. El único “pero” de este producto made un UEFA es el sorteo que, como ya comenté en su día, evita ya de antemano muchísimos enfrentamientos. Es por ello que creo oportuno dividir el análisis en dos partes: grupos A-B y grupos C-D.

Grupos A-B

La nueva fórmula de cruces de cuartos y semis que la UEFA instauró tras repetirse el Grecia-Portugal en el partido inaugural y en la final de la pasada Euro provoca que, de entre las 8 selecciones que configuran los grupos A y B, surja sí o sí uno de los finalistas. En el grupo A hay un claro favorito: Portugal. Con una plantilla que combina a la perfección la juventud con la veteranía, el talento individual con el saber hacer de un conjunto de largo recorrido, los pupilos de Scolari, actuales subcampeones de Europa, deben dar el golpe definitivo que encumbre dos grandes generaciones de futbolistas en lo más alto. Lo que los Baia, Couto, Joao Pinto, Rui Costa y Figo no lograron jamás, ahora vuelve a estar al alcance. Portugal cuenta con un auténtico equipazo. Defensa sólida y llena de peones (Miguel, Bosingwa, Pepe, Alves, Carvalho, Ferreira, Meira), un centro del campo fantástico con múltiples opciones (Veloso, Moutinho, Petit, Deco, Meireles) y un ataque por bandas demoledor (Cristiano Ronaldo, Nani, Quaresma, Simao). Sus puntos débiles son sin duda la portería (Ricardo es demasiado irregular para un campeonato del KO) y el ‘9’ que remate lo que los jugones fabriquen. Almeida, Postiga y Nuno Gomes no son malos goleadores, pero es evidente que a Portugal le falta un killer de primerísimo nivel. Dando a Portugal como claro favorito, la lucha por la segunda plaza será apasionante. A priori la República Checa debería contar con muchos números, pero yo veo ahí uno de los posibles batacazos. Su momentum fue en Portugal, pero aquella fatídica semifinal frente a Grecia terminó con una grandiosa selección que hoy es ya demasiado mayor. Los Koller, Galasek, Poborsky, Nedved, Smicer y cia no han encontrado sucesor. De existir existen, pero todavía están muy verdes. Además, la estrella, Rosicky, es baja por lesión. La verdad es que el equipo del eterno Brückner es toda una incógnita. Siguen Koller, Baros, Cech, Jankulovsky, Galasek, Grygera y Ujfalusi y se han añadido jóvenes talentos (Kadlec, Fenin, Sverkos) que deben coger el relevo del equipo que maravilló a Europa en 2004, pero está claro que esta Euro les llega en el peor momento, en pleno cambio generacional. Y si hay un equipo que está llamado a dar la campanada y dejar fuera a la República Checa este no es otro que Suiza. Primero por ser anfitrión, y segundo porque posee un equipo muy interesante. Ya lo demostraron en el Mundial y ahora quieren –y pueden- llegar todavía más lejos. Hace unos años, decir Suiza era decir Chapuisat y Sforza. Hoy, en cambio, Jacob Kuhn cuenta con un plantel joven y equilibrado con nombres que cada vez suenan con más fuerza en el panorama internacional: Djourou, Degen, Gelson Fernandes, Barnetta, Senderos, Berhami o Vonlanthen son sólo un ejemplo del poderío de esta joven selección, sin olvidarnos de Frei, Yakin y de Gygax. La sorpresa podría ser Derdiyok, jovencísimo delantero que esta temporada ha dado que hablar en el Basilea y que, curiosamente, tiene doble nacionalidad: la suiza y la turca. Es curioso porque Turquía es la cuarta en discordia. La selección otomana no está en una fase final desde el Mundial de Corea y Japón (eso sí, fue tercera) y llegó a esta Eurocopa con mucho sufrimiento (repesca incluída). Fuera de la lista los tres estiletes del fútbol turco de los últimos años (Rustu, Basturk y Sukur), el mando pasa ahora a manos de Hamit Altintop (sale de una lesión) y de Nihat. A su alrededor, Tuncay, Emre y, sobre todo, el joven Turan deben aportar el fútbol en un equipo excesivamente anárquico capaz de lo mejor y de lo peor. Su mayor arma, la velocidad ofensiva. En contra, el descontrol táctico, la falta de experiencia en grandes competiciones de selecciones y la endeblez defensiva.


Mi pronóstico: 1º Portugal, 2º Suiza.


Si decía que el grupo A está equilibradísimo, ocurre todo lo contrario en el B, en el que Alemania y Croacia no deberían tener excesivos problemas (lo demás sería noticia). Los teutones son unos de los grandes favoritos para el triunfo final. Si en su Mundial empezaron con dudas y terminaron gustando y mucho ahora parece que podrían llevarse el gato al agua. Sobre todo porque Löw es un entrenador de ideas fijas. 4-4-2 con piezas básicas en cada puesto, fútbol compacto sin florituras pero con una gran pegada y a pasar el rodillo. Sus puntos fuertes siguen siendo la facilidad goleadora -Klose volverá a ser el hombre gol, secundado por Podolski, Gómez y Kurany-. Lahm, Friedrich y Jansen se repartirán los laterales mientras Mertersacker y Metzelder (dos centrales experimentados) son fijos para Löw. La otra gran noticia es el semiretorno del gran Ballack, su hombre franquicia, que ha vuelto a recuperar cierto nivel tras año y medio dubitativo en Londres. Las dudas aparecen en la portería (Lehman no está nada bien) y en el centro del campo, en el que faltan jugadores técnicos que aporten el último pase.


La otra gran favorita del grupo es, sin duda, Croacia. El equipo de la machada de Wembley está llamado a llegar muy lejos y recordar aquel fantástico plantel que maravilló en el Mundial de Francia. Nombrar a Suker, Jarni, Boban, Prosinecki, Vlaovic… es mucho decir, pero aquí están los Modric, Kranjcar, Corluka, Srna, Rakitic y demás para dar el puñetazo en la mesa. Lástima de la lesión de la guinda, de Eduardo da Silva, aunque ahí estarán Petric, Olic, el joven Kalinic y Klasnic –recuperado de dos transplantes de riñón- para aportar el gol de esta joven selección en la que hay puestas grandes esperanzas. Croacia es un conjunto alegre, con un centro del campo compensado y con dos jugadores excelsos: Modric y Kranjcar. Aún sin Eduardo, Petric, Olic, Klasnic y los llegadores tienen suficiente gol como para dar la talla. Como ocurre con otras selecciones, la parte negativa del equipo se encuentra atrás, donde falta velocidad y solidez. Que Croacia y Alemania no estuvieran en los cuartos de final sería una bomba en toda regla. No obstante, Polonia espera dar la sorpresa tras su desastroso Mundial 2006. Sin hacer prácticamente ruido, el nuevo conjunto de Beenhakker se coló en la Euro quedando primera de grupo, por delante de Portugal y Serbia. Es un equipo compacto, que basa su juego en el colectivo. Sin individualidades, sin grandes nombres, pero con un trabajo físico-táctico envidiable. Este es el leitmotiv de esta selección, que cuenta con Boruc, Smolarek, Kryznówek y el veterano Zurawski como mejores jugadores. Puede que sea demasiado poco al lado de las dos grandes del grupo.

Por último, queda la cenicienta y anfitriona Austria. Que sumara alguna victoria ya sería todo un éxito, y es que ocupa el puesto 101 en el ránking de selecciones. Parte del éxito que pueda lograr Austria estará en la bota zurda del joven Ivanschitz, capitán y estrella del equipo, aunque su presencia parece que no será suficiente. Fuera de las fases finales desde 1998, el conjunto que dirige Josef Hickersberger ha mostrado muchos problemas en sus últimos partidos amistosos. Sin conjunción, sin un esquema de juego claro, sin fortaleza defensiva y, sobre todo, sin gol. Hasta el punto que vuelve a la selección el veterano Ivica Vastic, de 38 años. El miedo al ridículo es tal que hasta sus propios aficionados pidieron que su selección fuera excluida de la Euro por falta de nivel. Sus opciones reales son ínfimas, pero no estaría mal fijarse en Prodl, Linz, Hoffer, Pogatetz, Harnik, a parte de, obviamente, Ivanschitz.

Mi pronóstico: 1º Croacia, 2º Alemania

Bien amigos/as, hoy me voy de viaje y no volveré hasta el martes. Cuando retorne colgaré el análisis sobre los grupos C y D. Cuando eso ocurra ya se habrá disputado la primera jornada de la Euro, por lo que cuelgo antes mis pronósticos para estos grupos:

Mi pronóstico grupo C: 1º Francia, 2º Italia (creo que Rumanía tiene la llave de los que pasan).

Mi pronóstico grupo D: 1º España, 2º Rusia


Disfrutad de la Euro!